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'Fart walk': la tendencia viral que puede mejorar tu salud de manera significativa

Pareja ancianos caminando
El 'fart walk' puede percibirse como una herramienta preventiva frente a la resistencia a la insulina o la diabetes tipo 2Informativos Telecinco
  • La nueva moda viral 'fart walk' consiste en caminar entre 10 y 15 minutos después de comer

  • Según la doctora Cristina Petratti, esta simple práctica puede mejorar tu salud

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La nueva moda viral 'fart walk' consiste en caminar entre 10 y 15 minutos después de comer, y puede tener un gran impacto en tu salud.

Según la doctora Cristina Petratti, especialista en Obesidad y Nutrición y miembro del Grupo de Ejercicio Físico y Obesidad de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), este hábito mejora la digestión, el control de azúcar en sangre y contribuye a la salud cardiovascular y emocional. Sin embargo, los beneficios siempre dependerán de mantener un ritmo suave y constante y de no convertir el paseo en una carrera.

Esta doctora explica en qué consiste la práctica: “no es más que una caminata ligera posterior a la comida, una práctica sencilla, pero con efectos fisiológicos reales”.

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Ayuda a reducir el aumento de azúcar en sangre

Petratti afirma que caminar entre 5 y 15 minutos después de comer estimula la motilidad gastrointestinal, favoreciendo el vaciamiento gástrico y la peristalsis intestinal. “Además, tiene un impacto metabólico muy documentado: varios estudios clínicos demuestran que ayuda a reducir el pico de glucosa posprandial, es decir, el aumento de azúcar en sangre que ocurre tras una comida, y con ello modera la respuesta insulínica”, añade.

También asegura que aunque parezca una práctica tonta, tiene un "impacto relevante" en nuestra salud porque reduce el sedentarismo, un gran factor de riesgo en la actualidad, destacando que a día de hoy representa "una estrategia de prevención de bajo coste, sin efectos adversos, y muy sostenible,especialmente útil en personas que no pueden realizar ejercicio vigoroso”.

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Efectos positivos

A su vez, la portavoz de la Sociedad Española de Obesidad defiende que hacerse a estas caminatas después de las comidas contribuye a:

  • Mejorar la tolerancia a la glucosa y el metabolismo lipídico. 
  • Disminuir la presión arterial diastólica.
  • Favorecer la digestión y el bienestar abdominal. 
  • Elevar el estado de ánimo y la sensación de energía.

Además, afirma que en un ensayo clásico de la Universidad George Washington (DiPietro et al., Diabetes Care, 2013) estableció que tres caminatas de 15 minutos después de las comidas reducen de manera significativa la glucemia promedio frente a una única caminata de 45 minutos al día.

La doctora miembro de la SEEDO destaca que “el beneficio más consistente” es metabólico, debido a que la caminata post-comida mejora el manejo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina, efectos que se suman si se incorpora de manera constante.

Una herramienta preventiva

De esta manera, las caminatas ligeras tras cada comida son una de las estrategias conductuales más efectivas para reducir la hiperglucemia posprandial, inlcuso en personas sin diabetes. Metaanális recientes (Engeroff et al., Nutrients, 2023) confirman que la actividad corta breve y repetida en el tiempo tras comer reduce la glucosa e insulina hasta 20-30% respecto a permanecer quieto. Además, estudios de 2024 (Hashimoto et al., Sci Rep) demuestran que solo 10 minutos de paseo disminuyen el pico glucémico en adultos jóvenes. "Este efecto acumulativo, sostenido en el tiempo, se traduce en un mejor control metabólico global, y en menor riesgo de desarrollar resistencia a la insulina”, dice Petratti.

También remarca que podría percibirse como una herramienta preventiva frente a la resistencia a la insulina o la diabetes tipo 2, pero siempre que forme parte de un estilo de vida activo. “La repetición diaria de estos pequeños estímulos, movimiento tras cada comida, tiene un efecto acumulativo sobre la sensibilidad a la insulina. Diversas revisiones señalan que el control de los picos glucémicos posprandiales es tan importante como la reducción del promedio de glucosa. Por tanto, este hábito, integrado en un plan que incluya alimentación saludable, fuerza muscular, y sueño reparador, puede prevenir o retrasar la progresión hacia la diabetes tipo 2, especialmente en personas con síndrome metabólico, o con antecedentes familiares”, establece.

En cuanto al ámbito cardiovascular, explica que pequeñas dosis de movimiento tras comer hacen que mejore la presión arterial diastólica y la función endotelial, al interrumpir periodos prolongados de sedentarismo (Bailey et al., Med Sci Sports Exerc, 2015).

Reduce la tensión y la ansiedad

En lo emocional, según prosigue, la evidencia muestra que hasta cortos periodos de actividad física ligera incrementan la liberación de endorfinas y de dopamina, provocando la reducción de la tensión y la ansiedad posprandial. “No es un efecto placebo, sino la respuesta fisiológica al movimiento”, precisa.

La doctora Cristina Petratti establece que el fart walk sí que sirve para aligerar la digestión, pero matiza que todo depende de la intensidad: “El ejercicio suave tras la comida estimula la motilidad gástrica y puede aliviar sensaciones de pesadez, distensión o reflujo leve (Franke et al., Eur J Gastroenterol Hepatol, 2008). Sin embargo, si se realiza un esfuerzo intenso inmediatamente después de comer, se produce el efecto contrario: se enlentece el vaciamiento gástrico y aumenta el riesgo de reflujo gastroesofágico (Iovino et al., Neurogastroenterol Motil, 2021). Por eso se recomienda un paseo con ritmo cómodo, capaz de mantener una conversación sin dificultad”, agrega.

También explica que la evidencia indica que de 10 a 15 minutos de caminata ligera dentro de los primeros 10–20 minutos después de comer son suficientes para generar buenos resultados. “También se pueden realizar micro-pases de 2–5 minutos cada 20–30 minutos de estar sentado (Dunstan et al., Diabetes Care, 2012). La clave es mantener una intensidad baja o moderada (2–3 en una escala de esfuerzo percibido de 10): ritmo conversacional, respiración fluida, y sin sensación de fatiga”, afirma.