Las causas del mal aliento pueden ser varias: desde problemas digestivos, enfermedades de garganta, mala higiene bucal o lo que has comido ese día. Si tu caso es la halitosis o la gingivitis, advertimos que con enjuagues no se solucionará. Es mejor que ponerse en manos de un odontólogo y un buen tratamiento.
Para todos los demás, que con una cepillada de dientes, gárgaras de bicarbonato, hilo dental, mucho agua y muchos días sin comer carne roja, no les haya sido suficiente, dejamos cinco enjuagues de lo más efectivos y totalmente naturales.
De rosas:
En una olla o una cacerola pon agua a calentar. Una vez que haya roto a hervir, añade todos los ingredientes que detallamos arriba. Cuando empiece a soltar un magnífico olor a rosas, retíralo del fuego y déjalo reposar unos minutos. A continuación, déjalo enfriar, pásalo por un colador y mantén la infusión en la nevera.
De clavo:
Si tienes a mano una tela con tejido poroso, como una gasa, fabrica una bolsita y coloca en su interior el clavo y el perejil.
Mientras, pon agua a calentar en una olla y vierte el café de colorante vegetal verde. Tras unos minutos, pasa la cacerola a un fuego más fuerte y deja flotar la bolsita con las especias. Pasados diez minutos, añadimos la esencia de canela y la de menta y dejamos hervir durante otros diez minutos.
Después de reposar, cuélalo y guarda el baño en la nevera.
De menta y romero:
De nuevo, poner a hervir agua hasta que llegue a su punto de ebullición. Cuando borbotee, bajar el fuego y dejarlo que queme lento mientras se incorporan las plantas. Cuando e aroma empiece a invadir toda la cocina, retíralo del fogón y mantenlo reposando durante diez minutos antes de colarlo. Y al frigorífico.
De aceites esenciales:
Los aceites esenciales puedes encontrarlos en herbolarios o en tiendas especializadas. Cuando los tengas, mezcla una cucharada de aceite esencial de menta, otra de de yerbabuena, una más de aceite esencial de limón y una última de aceite esencial de anís estrellado. Mézclalas a conciencia y mete el elixir en botellitas pequeñas en lugares oscuros. Cada vez que lo uses, vierte dos o tres gotitas del enjuague (no necesitas más) en un vaso de agua y haz gárgaras.
Este bébetelo: smoothie de mango y papaya
Coge unas cuantas ramitas de hinojo, trocea mango, añade un manojo de perejil y jugo de papaya. Pásalo por la batidora y consérvalo fresquito. Te aconsejamos que le añadas hielo picado si lo quieres más granizado y tómalo durante varios días hasta que notes que el mal aliento empieza a decir adiós.