Los animales que viven en parques zoológicos como el de Madrid saben bien lo que es estar confinados. Ahora sus cuidadores también, pero siguen velando por ellos con mascarillas y guantes y todo en medio de un silencio insólito, ya sin las visitas de los humanos.
Li Ching, el panda del Zoo Aquarium de Madrid, devora su bambú ajeno a la pesadilla que vino de China. Quizá se pregunta a dónde se han ido los cientos de niños que cada día iban a verle, por qué está todo tan tranquillo. “Disfrutan de una tranquilidad atípica aunque para ellos la primavera es bastante activa por tema de celo”, comenta la veterinaria Eva Martínez. Los habitantes de este zoo prosiguen su rutina como si tal cosa y de ello de encargan cuidadores, como Maica Espinosa, que se preocupa por el estado de ánimo de Daji, la orangutana estrella: “Está un poco más triste”, observa.
Se mantiene con ellos las distancias de seguridad. Uno o dos metros, igual que con las personas. Asimismo tampoco se olvidan los guantes ni las mascarillas. Con todo, el contagio de coronavirus entre animales es muy poco frecuente y menos en los zoos. “Solo se ha dado el caso de un tigre en el zoo de Nueva York y le contagió un cuidador que debía estar bastante enfermo en esos momentos”, matiza la veterinaria.
La primera elefanta nacida durante la pandemia
Como decían en ‘Parque Jurásico’, hasta en las condiciones más extremas, la vida se abre camino. Hope (de esperanza) Sani (de sanitaria) y Félix (por Félix Rodríguez de La Fuente) son los tres nombres finalistas para bautizar a una cría de elefante que ha nacido hace apenas un mes. Esta semana se conocerá el resultado de la votación por Facebook. Y es que la redes del zoo, tanto Facebook como Twitter, siguen muy activas para que los niños no pierdan el contacto con los animales. Pronto podrán volver a visitarlos.