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Algunas personas se cortan las uñas de los pies cada semana y otras esperan más tiempo. El crecimiento, al igual que con el pelo, no ocurre a la misma velocidad en todo el mundo. ¿De qué depende que lo haga rápido o lentamente y por qué unas lo hacen más que otras?
Cada día, las uñas de los pies crecen aproximadamente 0,1 milímetro de media. Si hacemos cuentas, son tan solo 3 milímetros al mes. Si te das un golpe y se te cae la uña entera, tardarías entre un año y un año y medio para verla entera de nuevo. En cambio en circunstancias normales esta lentitud en el crecimiento es de agradecer.
En las personas jóvenes, el crecimiento de las uñas es más rápido. Especialmente entre los 10 y 14 años, según el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), las uñas crecen más rápido que el resto de nuestras vidas, ralentizándose a partir de los 20 años.
También depende de otros factores. Por ejemplo, si eres diestro te crecerán más veloces las uñas del pie derecho que las del izquierdo, y viceversa. Si te las muerdes o cortas mucho, si estás embarazada, o si padeces psoriasis o hipertiroidismo, apuntan desde el ICOPCV, notarás que tus uñas crecen a una velocidad mayor.
Y eso no es todo. Por la noche, las uñas brotan más rápido, al igual que prefieren los climas cálidos que los fríos, por lo que en invierno usarás menos el cortaúñas que en verano.
Como hemos dicho, es normal que, si eres diestro, crezcan más rápido las uñas de tu pie derecho, al igual que si eres zurdo lo harán en el izquierdo. Pero es posible que hayas notado que, en un mismo pie, te toque cortar más a menudo unas uñas que otras. Esto es porque no todas crecen a la misma velocidad.
Desde Podoactiva afirman que es normal que te crezcan más rápido las uñas de los dedos más largos en manos y pies porque son más activos.
Aunque entre pies y manos hay una enorme diferencia en cuanto al crecimiento de las uñas. Como habrás notado, en las manos crecen de manera mucha más efectiva. Esto se debe a que las manos tienen mejor circulación sanguínea y esto hace que llegue más oxígeno y nutrientes que estimulan el crecimiento, además con las manos tecleamos, cogemos objetos o cocinamos, y la actividad también es estimulante para el crecimiento de las uñas.
Por último, cabe destacar que la comida sana y el ejercicio ayudan al correcto crecimiento de las uñas, puesto que estas dependen enormemente de los nutrientes y se componen en un 10 a un 30 por ciento de agua.