Un grupo de investigadores de Finlandia ha desarrollado un modelo 3D que simula la propagación del coronavirus que se produce a través de la tos de un paciente que está contagiado. La carga patógena permanece en el aire varios minutos antes de dispersarse, de acuerdo con los resultados preliminares.
Cuatro instituciones académicas (Universidad de Aalto, Instiuto Meteorológico de Finlandia, Centro de Investigación Técnica VTT y Universidad de Helsinki), para realizar el estudio, modelaron –de forma independiente- un escenario donde una persona contagiada de coronavirus , teniendo en cuenta las condiciones de ventilación.
"Si alguien infectado con coronavirus tose y se aleja, deja partículas en suspensión que portan el coronavirus. Estas partículas podrían terminar en el tracto respiratorio de otras personas cercanas", señala Ville Vuorinen, profesor asistente de la Universidad de Aalto.
Las cuatro entidades registraron los mismos resultados: la nube de partículas se expande rápidamente desde el lugar que la persona tose, diluyéndose tras varios minutos. La distancia que recorre la nube depende del tamaño de las partículas. En primera instancia, se tomó como referente partículas de menos de 20 micrómetros, lo que impide que caigan al suelo de manera rápida. La tos seca, por su parte, tiene un tamaño de partículas menor a 15 micrómetros.
Los modelos de los investigadores muestran que la limitación del movimiento en tiendas, restaurantes o transporte público (puntos nodales), puede frenar la propagación del coronavirus. Además, los resultados confirman la necesidad de mantener la distancia física y evitar lugares con aglomeraciones.