Infección de la piel: cómo detectarla y actuar para evitar que se extienda

La piel a menudo se infecta. En general no es algo que deba preocuparnos, pero otras veces podemos notar que está más sensible de lo habitual, que se enrojece o se hincha y causa excesiva molestia. Esto ocurre porque los gérmenes hacen de las suyas ya sea en la parte superficial de la piel o en los tejidos más profundos. Cómo detectar un a infección y cómo actuar.

Cuando los microorganismos ingresan en los tejidos de la piel, ya sea a través de una herida, un corte, tras hacernos un tatuaje o porque tenemos la piel muy seca, pueden traernos serios problemas. Todo dependerá de cuán extensa sea la infección y qué la cause.

La celulitis, por ejemplo, es un tipo común de infección bacteriana que produce inflamación, enrojecimiento y, a veces, dolor en la zona afectada. También lo son los abscesos, que son la acumulación de pus bajo la piel, y puede darse en cualquier parte del cuerpo.

Las infecciones en la piel se podrían clasificar de la siguiente manera:

  • Infecciones superficiales, como la foliculitis, la celulitis, la tiña, las verrugas o el pie de atleta. Estas es producen por bacterias presentes en el aire, en bañeras de hidromasaje u hongos en áreas húmedas.
  • Las mordeduras pueden causar una infección en la piel por los microorganismos presentes en la cavidad oral, ya sea de una persona o un animal. En perros la bacteria más común es Staphylococcus aureus, y en gatos Pasteurella multocida. La infección se caracteriza por el rápido desarrollo de una celulitis, con o sin formación de abscesos, y drenaje de pus o sangre por la herida.
  • Las infecciones pueden producirse a partir de traumatismos. Dependiendo de dónde nos causemos la herida podríamos exponernos a unos microorganismos u otros. Si, por ejemplo, la herida está causada por un clavo o una astilla, podríamos contraer tétanos.
  • Después de cirugías, la piel puede infectarse por la flora normal de la piel o por flora gastrointestinal, o puede coger una bacteria en el hospital.
  • Las quemaduras también suelen ser una causa de infecciones en la piel. La herida afecta a la epidermis o a tejidos subyacentes y podemos coger infección fúngicas.

¿Cómo podemos detectar una infección en la piel?

Las infecciones a veces pueden confundirse con un eccema, sobre todo en niños. Para distinguir, atiende a los siguientes síntomas, especialmente si has sufrido heridas o te han operado recientemente.

  • La piel se enrojece o decolora, o aparecen costras de color amarillento.
  • Aparecen ampollas con pus o espinillas.
  • Sientes quemazón, calor o dolor, y notas que la piel está más sensible de lo habitual.
  • Se te inflama un área del cuerpo y empeora pasados unos días.
  • Fiebre.

Para diagnosticar una infección de la piel, los profesionales preguntan por los síntomas y hacen un examen físico. Suele hacerse un cultivo de piel, y a veces se toma una muestra con un hisopo o raspando la piel.

Tratamiento de las infecciones en la piel

El tratamiento de las infecciones de piel dependen de la causa y el tipo de infección. En cualquier caso, debes acudir a tu médico si sospechas que sufres una infección.

La celulitis se trata con antibióticos. Cuando tenemos abscesos, en cambio, el médico suele drenar el pus y se recetan antibióticos. Si no los tratamos, la infección puede propagarse a los ganglios linfáticos y el torrente sanguíneo, llegando incluso a ser mortales.

Otras infecciones desaparecerán por sí solas, o se curan con una crema para la piel.