Las hospitalizaciones de niños por ómicron se disparan: por qué está pasando

Las hospitalizaciones de niños menores de cinco años se han disparado en comparación a los anteriores picos de la pandemia. Los datos sugieren que se han llegado a cuadruplicar en esta sexta ola, aunque las cifras en las UCI se contienen.

Una media de 881 niños y jóvenes menores de 17 años ingresan en hospitales con covid19 cada día, según un artículo publicado en la revista Scientific American, que recoge los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

Dinamarca, al igual que EEUU, ha sido uno de los países que más ingresos ha registrado en este sentido, aunque su mensaje sea que han superado la pandemia. La incidencia de hospitalizaciones por covid19 de bebés entre cero y dos años ha superado a la de la población mayor de 80 años en este país. El aumento de ingresos de niños tras la aparición de ómicron puede haberse dado al confluir varios factores, según explican los expertos.

El doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) sobre coronavirus, cree que el aumento de hospitalizaciones se debe a las grandes cifras de contagios diarios que se registran por todo el mundo estos últimos meses.

El pico de contagios entre los menores de cero a nueve años ha sido cinco veces más alto que en enero del año pasado. "Los niños son un foco más de contagio, porque es una población no vacunada, es más susceptible de contraer el virus", destaca en Informativos Telecinco el experto de la SEMG, quien subraya que "a más contagios, más hospitalizaciones", algo que también ocurre con los niños.

Del total de niños contagiados desde el inicio de la pandemia en EEUU (11,4 millones), casi el 20% se han registrado solo en las dos primeras semanas de enero, según recoge un informe publicado recientemente por la Academia Estadounidense de Pediatría. Las cifras preocupan a las autoridades sanitarias respecto a frenar la propagación.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, destacó la semana pasada la importancia de diferenciar a partir de ahora entre los pacientes "por covid y con covid". Un concepto recogido a nivel global que también divide los datos entre los menores. Muchos niños con patologías previas se han contagiado por covid y el virus les ha provocado un empeoramiento, por lo que al llegar al hospital han dado positivo en la prueba de diagnóstico. Asimismo, los niños sanos sin patologías previas que ingresan por otras causas ajenas a la covid también pueden estar contagiados. Según el doctor Lorenzo Armenteros, los cuadros graves de covid en niños sin condiciones subyacentes son muy escasos, aunque los hay. "Por fortuna suelen tener una covid más leve, aunque su capacidad de contagio sigue siendo la misma", termina advirtiendo el experto.

Los inviernos en los hospitales pediátricos son muy complicados, ya que en esta etapa de frío aumentan las concentraciones de personas en espacios cerrados y los contagios en el hogar siguen en niveles altos. Los padres pueden contagiar a sus hijos y viceversa. Además, en las familias donde hay niños "es muy difícil aislarlos y las posibilidades de contagio son más altas". "Se contagian los hermanos o el padre y acaban todos o casi todos positivos. Si no dan todos no nos preguntamos qué mecanismo inmune tiene, sino si lo ha pasado esa persona anteriormente de forma asintomática", puntualiza Armenteros.

Respecto al aumento de hospitalizaciones de niños, otra de las posibles causas que se han destacado es la preferencia de la variante ómicron por las vías respiratorias superiores, que podrían bloquearse con mayor facilidad en niños pequeños.

Los datos recabados por la asociación estadounidense 'N3C', National covid Cohort Collaborative, señalan que de 15.806 niños hospitalizados con SARS-CoV-2 a finales de año, el 1,5% tenía una infección en las vías respiratorias altas, un período de coincide con la aparición de ómicron y que registra la cifra mensual más alta de toda la pandemia.

Susan Coffin, pediatra del Hospital de Filadelfia, asegura que "la predilección de ómicron por el tracto respiratorio antes que por los pulmones podría significar problemas para los niños más pequeños, cuyas vías respiratorias son más estrechas y menos desarrolladas". "Es más fácil que estas pequeñas vías respiratorias se obstruyan con mucosidad e inflamación, lo que hace que los bebés y los niños pequeños desarrollen sibilancias o crup, una enfermedad conocida por su característica tos perruna", detalla la pediatra estadounidense en el citado artículo de Scientific American.

"Estos son síndromes clásicos de la infancia, y somos muy expertos en cuidarlos", añade la experta en el documento. No obstante, según detalla el texto de la revista científica, estas condiciones pueden llevar a los niños al hospital, son fácilmente tratables, independientemente de si son causadas por el SARS-CoV-2 u otro virus.

"La variante ómicron puede afectar a las vías respiratorias superiores, por lo que hay más riesgo de bronquitis y bronquiolitis, motivo por el que los niños menores suelen ingresar casi siempre. No tanto por la enfermerdad en sí, sino por las complicaciones que puede llegar a tener. En este caso pueden aumentar los ingresos, al verse más afectadas las vías superiores", señala el doctor Armenteros sobre esta cuestión.

A diferencia de Coffin y Armenteros, otros expertos creen que el verdadero causante de las altas cifras de hospitalizaciones en menores está en la gran cantidad de contagios y no en que afecte más a las vías respiratorias menos desarrolladas de los niños. Se esperan más datos científicos en esta cuestión que arrojen luz al problema. Los pediatras sugieren la vacunación y las medidas básicas para seguir protegiendo a los más pequeños.