Las posiciones sexuales que más probabilidades tienen de acabar en el hospital

  • La posición de la 'vaquera invertida' causa el 50% de fracturas de pene

  • Uno de cada 100.000 hombres sufre fractura de pene, según estudios recientes

  • El 'estilo perrito', causa de la mitad de las fracturas en las relaciones homosexuales

La variedad de posiciones sexuales es necesaria para evitar la rutina en una relación, pero lo cierto es que algunas de ellas implican más riesgos que otras. Hay posiciones que implican movimientos abruptos y aumentan la posibilidad de lesión, en especial para los hombres, que tienen las 'partes íntimas' más expuestas.

Según el doctor Jaran Raj, ahora convertido en tiktoker, la posición de la 'vaquera invertida' sería la más arriesgada para el hombre, ya que es la causante del 50 por ciento de las fracturas de pene. En dicha posición, la mujer está encima de su pareja, dando la espalda al rostro y en control del ritmo sexual, pero al mover su pelvis, el pene puede salir de la vagina y “romperse” en alguno de los movimientos.

"Esta es la posición sexual más peligrosa según la ciencia y es la causa del 50 por ciento de las fracturas de pene. Si hay algún empuje errático o si los movimientos de las dos partes no están sincronizados, podría provocar que el hombre se salga y sea aplastado por el hueso púbico femenino", explica el doctor.

La fractura de pene, una lesión no tan común

La fractura de pene es una de las lesiones que pueden sufrir los hombres en la zona íntima aunque no es tan común como muchos podrían pensar. Según estudios recientes, uno de cada 100.000 hombres sufre este traumatismo, que puede ocurrir tanto durante el coito vaginal como por culpa de una masturbación demasiado agresiva.

Raj parece apoyarse en el estudio 'Mechanisms Predisposing Penile Fracture and Long-Term Outcomes on Erectile and Voiding Functions' publicado en Advances in Urology. En este trabajo se le preguntó a los pacientes que se presentaron en las salas de emergencia de tres hospitales entre 2000 y 2013 con sospecha de fracturas de pene sobre los síntomas, el mecanismo del trauma, la posición sexual en la que se encontraban cuando sucedió, así como un formulario de seguimiento con preguntas sobre sus “funciones eréctiles y miccionales” a largo plazo y si eran “normales o anormales”.

Más de la mitad “presentó la tríada clásica de un chasquido audible seguido de detumescencia y dolor”. El trabajo concluyó que las relaciones heterosexuales fueron la causa más común de la fractura de pene (66,7 por ciento de las observadas), seguida de la manipulación del pene (14,3 por ciento) y de las relaciones homosexuales (9,5 por ciento), con un 9,5 por ciento prefiriendo no revelar cómo sucedió.

De los que se habían lesionado el pene durante las relaciones heterosexuales, el 50 por ciento ocurrió mientras la mujer estaba encima. En este punto, el Dr. Raj habla específicamente de la posición “vaquera inversa”, quizás con nuevos datos que no aparecían en dicho estudio.

El 'estilo perrito', segunda postura más peligrosa

En el trabajo, el “estilo perrito” fue el siguiente caso más peligroso, con el 28,6 por ciento de los pacientes informando que estaban en esta posición cuando escucharon el chasquido. Además, el 21,4 por ciento estaba encima en ese momento, mientras que el 92,9 por ciento informaron que tenían relaciones sexuales vaginales en el momento de la lesión. Por último, el 7 por ciento informaron que tenían sexo anal. En cuanto a las relaciones homosexuales, la mitad informaron que su pareja estaba arriba y la otra mitad que lo estaban haciendo al “estilo perrito”.

Según explican en el estudio los autores: "Nuestra hipótesis es que cuando la mujer está arriba suele controlar el movimiento con todo su peso corporal aterrizando en el pene erecto, no pudiendo interrumpirlo cuando el pene sufre una penetración en sentido contrario, pues el daño suele ser menor en la mujer, pero importante en el pene. Por el contrario, cuando el hombre está controlando el movimiento, tiene más posibilidades de detener la energía de penetración en respuesta al dolor relacionado con el daño del pene, minimizándolo".

El estudio recalca, no obstante, que no pueden estar completamente seguros de la causa de las fracturas, dada la naturaleza de la lesión. “Dada la intimidad y los tabúes de la vida sexual de los pacientes, aunque una cuarta parte prefirió omitir detalles, muchos pacientes podrían haber sido imprecisos sobre la verdad real”, zanjan.