Oficialmente era un cargamento de plátanos procedente de Colombia. Cajas y cajas destinadas a las fruterías españolas. Un contenedor más de los miles que pasan a diario por el puerto de Algeciras si no fuera porq la colaboración internacional entre las distintas agencias antidroga.
La información no era muy detallada. Se sabía que el origen de la droga era Medellín, y que la carga declarada eran plátanos. Del resto poco más, pero ahí entró en acción el análisis de Vigilancia Aduanera que consiguió determinar el barco que transportaba el alijo, y su posible ubicación.
Así que a su llegada a Algeciras los agentes sabían ya que, probablemente, encontrarían algo más que plátanos. Palé a palé, registrando minuciosamente caja por caja, sacando los plátanos, hasta que en algunos de ellos: ¡bingo!, debajo de una capa de fruta otras capas de paquetes, con todo el aspecto de ser lo que finalmente, tras un análisis de la sustancia, ha resultado ser cocaína.
En total, paquete a paquete 1.600 kilos de droga que, puestos en la calle estas navidades, podrían suponer a los narcotraficantes 80 millones de euros. 1.600 kilos que, añadidos a los 2.000 incautados también en Algeciras a mediados de noviembre, supone un fuerte golpe a unas organizaciones sobre las que todavía se están dando pasos para su completa desarticulación
El operativo que ha llevado a la incautación de este alijo sigue abierto. No hay por el momento ningún detenido, pero no se descartan detenciones a medida que se complete la investigación. La Agencia Tributaria destaca el papel que ha tenido en este alijo la cooperación internacional, en la que ha participado la NCA británica.