El padre de Olivia, niña asesinada por su madre en Gijón: “Lucharé por ser el último que tenga que enterrar a su hija de esta forma”

Desolados y sin palabras ante la barbarie, los vecinos de la localidad segoviana de Torrecaballeros despedían ayer a Olivia, la niña de seis años hallada muerta en la cama de un piso de Gijón tras ser presuntamente asesinada por su madre, quien habría acometido el crimen para hacer el máximo daño a Eugenio, el progenitor, de quien se había separado y a quien justo un día antes el juzgado le había otorgado la custodia. “Lucharé por ser el último padre que tenga que enterrar a su hija de esta forma”, decía junto al féretro de la pequeña, devastado.

Roto de dolor, ante todos los que se desplazaron al lugar para darle su cariño, Eugenio recordaba a esa “pirata que enredaba por todos lados” y que era pura alegría. “Pobrecita. Pobrecita… No supimos verlo”, se repetía desde la más profunda tristeza. “Se va a quedar siempre con nosotros”, decía entre sollozos mientras era interrumpido por los vecinos de la localidad, tierra de la familia paterna, entre aplausos de apoyo.

Eugenio, el padre de Olivia, en el último adiós: “Adiós chiquitina, te prometo que te vamos a hacer justicia”

En su despedida, el progenitor no quiso dedicar palabras hacia la presunta asesina, quien hoy declara ante el juez. “Llevo tantísimo pasado que ya no sé si tengo fuerzas para más”, afirmaba al reflexionar sobre si se personará como acusación particular, pero volverá a pelear, como ha hecho durante estos últimos años en los que, –tal como afirman quienes le rodean y conocen su historia–, ella “le ha amargado la existencia” desde que se separasen.

“Adiós, chiquitina, te prometo que te vamos a hacer justicia”, decía Eugenio besando el féretro de Olivia en el último adiós, dejando claro que luchará para ello, pese a estar completamente roto por el dolor.

Entre flores, peluches y fotografías suyas, los vecinos de Torrecaballeros se sumaron al duelo entre mensajes de condolencias y súplicas para que nunca más vuelva a repetirse un suceso como este. "Cualquier adjetivo que le pongamos se queda corto, es una barbaridad", denunciaba el alcalde de la localidad, Rubén García.

"No tiene sentido ¿por qué ha muerto Olivia? El odio no lleva a ningún lado, no vamos a ningún lado con el odio", se lamentaba, incapaz e impotente, el padre de la pequeña, insistiendo y reiterando entre lágrimas que “no puede volver a pasar esto”.

La madre de Olivia, impasible tras acabar con la vida de su hija

Nuria Martínez Largo, la madre de Olivia, habría tejido su plan premeditadamente. El pasado viernes, el juzgado otorgaría la custodia de la niña al padre, determinando que debía volver a vivir con él en Segovia. Un día después, el sábado, la madre presuntamente le suministró un cóctel de tranquilizantes dentro de su bebida. “Antes de entregarla al padre, la mato”, le habría dicho en un mensaje a su hermano el domingo, motivando que este llamase a la Policía, según recoge El Comercio.

El lunes, las autoridades localizaban el cadáver de la menor tendido sobre una cama en la que también estaba su madre, que fue detenida y trasladad al Hospital de Jove por una intoxicación leve de tranquilizantes. Tras ello, recibió el alta y fue directa al calabozo, donde “pasó la primera noche como si la cosa no fuera con ella”.