La generosidad de un vecino anónimo impide que una anciana de 81 años sea desahuciada de su casa en Usurbil (Gipuzkoa)

La suerte ha sonreído esta Navidad para María Ángeles, una octogenaria que iba a ser desahuciada de su casa, después de que su hijo, ya fallecido, contrajera una deuda en la que depositaba la casa de su madre como aval. Finalmente, este fatal desenlace no se ha producido después de que un vecino anónimo depositase el importe íntegro de la deuda, adquiriendo así la totalidad de ella y dejándosela en usufructo vitalicio. Este, se enteró de la injusticia después de que la anciana moviese cielo y tierra para no tener que abandonar su hogar. Un hecho similar ocurrió en la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache, dónde una familia finalmente pudo evitar el desahucio cuándo se conoció el pronóstico terminal de uno de sus miembros.

El hijo de María Ángeles pidió un crédito con un prestamista, en el que ponía como aval la residencia de su madre en Usurbil (Gipuzkoa). Por desgracia, el hombre falleció y no pudo dar por sentada el préstamo, por lo que arremetieron contra su aval. Pero la anciana y pensionista de 81 años no podía hacer frente a la deuda de 61.500 euros que había contratado su hijo, y que no paraba de crecer debido a las cláusulas abusivas que tenían un alto interés. María Ángeles ya se veía abandonando la casa en la que había crecido, pero aún siguió peleando. A través de una concentración con la plataforma de ayuda 'Stop Desahucios', dio un discurso entre lágrimas que conmocionó a un vecino de la localidad.

Un vecino anónimo compró la vivienda de María Ángeles evitando su desahucio

Sus palabras impactaron en la localidad de Usurbil, quien aún no se puede creer el acto de solidaridad que ha tenido un vecino con María Ángeles. Este superhéroe, sin capa pero anónimo, paralizó la inminente subasta de la vivienda tras sufragar la deuda que la octogenaria tenía, archivándose así la causa que había instado el prestamista.

En total, "la desorbitada deuda ascendió a los 109.680 euros generada por el préstamo de 60.000, que raya la usura, cuya garantía era la vivienda ya pagada, ha sido consignada en el Juzgado" por el vecino, asegura la plataforma Stop Desahucios, como recoge Cadena Ser. Tras este pago, la vivienda pasa a estar a nombre del vecino anónimo, el cual se la ha cedido a María Ángeles hasta el final de sus días.

Así mismo, el préstamo de poco más de 60.000 euros, que se tenía que pagar en cinco años, llegó a alcanzar la cifra desorbita de más de cien mil euros debido a las condiciones del préstamo. Entre otros, este tenía un interés del 12,5 %, según ha asegurado la abogada de la plataforma, Maite Ortiz. Ahora, finalmente, María Ángeles, podrá descansar "tranquila" en su casa, estándole eternamente agradecida a su salvador anónimo.