Orgullo Vieja, se estrena en Sevilla: un canto al respeto y la visibilidad de las mujeres mayores

Ocho sevillanas, de Triana, se suben a un escenario para reivindicar el respeto y la visibilidad de las mujeres mayores. Ellas, que tienen entre 70 y 97 años, son las protagonistas espectáculo Orgullo vieja' con ocho monólogos en los que cuentan su vida en clave de humor, pero salpimentada de dramatismo.

Las ocho sevillanas que se estrena en el teatro Alameda de Sevilla cumplen su sueño de ser monologuistas. Son Pepa, Ángeles, Remedios, Catalina, Esperanza, Pepi, Antoñita y Rafaela, la mayor de todas con 97 años, que han montado un espectáculo singular y muy divertido: "Orgullo vieja", cuentan la libertad que les dejó la viudedad, sus experiencias en Tinder y la aventura de romper el molde de mujer mayor.

'Orgullo vieja' se estrena el 1 de marzo en Sevilla y luego seguirán con una gira por otras ciudades de Andalucía y llegarán a Madrid. Antes de ese día han hecho reír a sus vecinos y vecinas de Triana, donde lo presentaron, un test que validó por las risas que el espectáculo será un éxito de público.

Las historias tremendas de estas mujeres llenas de experiencia saltarán de las tablas a la gran pantalla del cine.

El director de cine Chema Rodríguez no ha dejado escapar las vivencias de estas mujeres y las ha convertido en una película que también lleva por título "Orgullo vieja". Rodríguez ha asegurado este miércoles que trabajar con estas mujeres "ha sido un regalo, una aventura, un año y medio de montaña rusa, de emociones, de aprendizaje, de ver la vida desde otro prisma y de llegar a la conclusión de que hay que disfrutar y estar bien con los demás".

Ocho monólogos, ocho vidas en Orgullo Vieja

Pepa, de 74 años: cuando murió su marido ella "echó a volar, después de tantos años metida en la jaula" y hasta descubrió Tinder.

Remedios, de 66 años, tiene cuatro dedos en cada mano y eso ya -asegura no es romper el molde, sino "nacer en un molde roto". Su monólogo se titula "Casualidad" porque ella llegó por causalidad a este grupo, asegura.

Ángeles, que es una mujer transexual, ha contado con fina ironía, que al ser la menor de cinco hermanas, no pueden imaginarse la ilusión que le hizo a mi padre cuando por fin nació el niño".

La decana de "Orgullo vieja", es Rafaela, con seis biznietos, va a cumplir 97 años, emigró a Alemania y a la vuelta, después de 10 años ha hecho de todo, hasta escribir sus propias memorias, y ha concluido exclamando: "¡Si yo con 97 años puedo, todos podemos!".

Catalina, de 69 años, ha remitido al decálogo de "Orgullo vieja" para pedir justicia, dignidad, pensiones y lugares de reunión dignos y que "no nos traten como niñas"; luego ha dicho que a la pregunta de "¿dependientes?" hay que contestar: "Sí, pero de Zara", para poder tener ropa y zapatos modernos.

Esperanza, de 84 años, ha contado que cuando llevaba viuda 33 años se encontró a Manuel y solo le puso tres condiciones: "La primera que cada uno en su casa, la segunda que no me quitara mi libertad y la tercera que, de sexo, nada... pero en la tercera hemos fallado".

Antoñita, de 78 años, se ha definido como "viuda de hombre vivo" porque, ha explicado, decidió "enterrarlo en vida" y no volver a verlo más, de modo que ha vivido sin marido 35 años y, ahora que sus hijos se han independizado, le toca ser feliz.