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La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha lanzado este miércoles una operación por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de capitales que ha sacudido directamente a la Real Federación Española de Fútbol, donde han efectuado registros. También lo han hecho en múltiples domicilios, incluido en la casa del que fuera el expresidente, Luis Rubiales, en Granada.
Según fuentes citadas por Europa Press, la investigación afecta a supuestas irregularidades en contratos de la RFEF desde 2018, y concretamente se analizan las comisiones en los contratos del traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí, un caso que ya levantó sospechas entonces y que no dejó de estar en el foco mediático.
Por esa misma razón, el caso salpicaría también a la empresa de Gerard Piqué, Kosmos Global Holding, mediadora en ese traslado y esa operación.
Las diligencias efectuadas en esta operación se enmarcan así en una investigación por presuntos hechos delictivos asociados a la corrupción en los negocios, la administración desleal y el blanqueo de capitales, y ya se han efectuado varios arrestos, entre ellos el de Tomás Gonzalez Cueto, quien fuese mano derecha de Rubiales.
Según informa ABC, la Guardia Civil tenía una orden de detención sobre el expresidente de la RFEF, pero Luis Rubiales habría eludido la detención al encontrarse en estos momentos en República Dominicana.
De este modo, este mediodía no figuraba entre los detenidos, según fuentes de la investigación citadas por Europa Press.
Las diligencias policiales se están practicando bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), en coordinación con la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, y cuenta además con apoyo de EUROPOL.
Precisamente, este juzgado es el que comenzó a investigar el contrato para el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí, algo que entonces contó con la rúbrica del antes presidente de la RFEF.
Rubiales estuvo al frente de la institución entre 2018 y 2023, cargo del que dimitió tras la denuncia de Jennifer Hermoso, jugadora de la selección española de fútbol femenino, tras el beso que le dio en la boca en la celebración del Mundial de Australia, en la que España se impuso ante Inglaterra.
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