La desesperación de una mujer víctima del accidente de tren de Bejís: "Tenemos heridas psiquiátricas de por vida”

La desesperación de una mujer víctima del accidente del tren de Bejís: "Fue un cúmulo de negligencias brutal"
El llamamiento de los afectados por el accidente de tren
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Han pasado más de dos años del infierno que vivieron los pasajeros de un tren que quedó atrapado entre las llamas de un incendio en Castellón. No hubo víctimas mortales, pero sí heridos que no han recibido ayudas e Isabel, una de ellos, ha hecho un llamamiento en 'Vamos a ver'.

Se vivió tanta tensión que ni los bomberos podían mantener la calma en determinados momentos. El tren tenía destino Zaragoza y no se avisó a la maquinista del incendio que podía afectarles. Fue ella misma quien alertó de las llamas y aplicó el protocolo: parar el tren y dar marcha atrás, pero se bloqueó.

Isabel Irlandés: “Nos encontramos con el infierno de cara”

Pidió a los pasajeros que no salieran del tren pero el pánico se apoderó de ellos. No hubo fallecidos, pero las víctimas aún se sienten desamparadas. En ‘Vamos a Ver’ hemos hablado con Isabel Irlandés, que sufrió quemaduras en el 20% de su cuerpo.

Con las cicatrices aún visibles en su rostro, nos contaba que las peores heridas son las psíquicas que sufren tanto ella como sus hijos: “Nos sentimos abandonamos, mis hijos y yo tenemos heridas psiquiátricas de por vida”.

Cuando cogieron ese tren iban de vacaciones a su pueblo, pero su vida cambió: “Nos encontramos con el infierno de cara”. Ha sacado todo su miedo, rabia y secuelas en un libro que ha escrito y en el que también denuncia que el caso está parado: “No hay manera de reabrir el caso”.

Ha tenido que mudarse a casa de su madre y ha gastado “una barbaridad” en cuestiones médicas: “Nos dieron una pequeña ayuda, 6000 euros en gastos psicológicos, bastante ridículo todos sabemos que ir a un psicólogo es carísimo, 80 euros cada sesión y multiplicamos por tres”.

Su hijo pequeño tiene un trastorno en el lenguaje por el que tiene que llevarle a un neuropediatra y lo que más lamenta Isabel no es el dinero sino también todo el tiempo que han perdido.

Su sensación ahora es la de luchar contra una pared: “Es una dejadez por parte del gobierno y las administraciones que clama al cielo”. A su juicio, lo que ocurrió fue un “cúmulo de negligencias brutal” del que hay “pruebas” con lo que pide que se reabra el caso: “Por favor, reabran el caso. Somos 48 personas que íbamos en ese tren y los 48 hemos denunciado. No es normal que se cumplan casi tres años en este agosto y sigamos igual”.