Jennifer Hermoso, contra el relato de "la buena víctima": "No tengo que llorar para dar a entender que no me gustó"

Este martes es el segundo día del juicio contra Luis Rubiales. El juicio comenzó este lunes con la declaración de la jugadora de fútbol, Jenni Hermoso, que tuvo que llegar a justificar durante su interrogatorio sobre por qué no lloró cuando fue besada sin consentimiento. Es lo que muchos esperan "de una buena víctima", que se muestre vulnerable, traumatizada y llorando. 

Este uno de los errores que se comete en estos interrogatorios: la denunciante por una presunta agresión sexual justificándose. No es la víctima la que tiene que acreditar que ella no dio el consentimiento, sino que tiene que ser el autor del hecho el que acredite que había signos externos de consentimiento.

Lo que se espera de "la buena víctima"

También se cuestiona, como le ha ocurrido a Jenni hermoso, su comportamiento tras los hechos: "No tengo que estar llorando en una habitación para dar a entender que eso no me gustó", ha dejado claro ella. Esto puede llevar a su humillación o a que se sienta menospreciada.

El tribunal supremo ya se pronunció en este aspecto: la actitud posterior de la víctima no puede mermar su credibilidad, pero durante su declaración la futbolista tuvo que insistir tanto en lo mismo que hasta el juez acabó zanjando el asunto.

La ley de garantía integral de la libertad sexual establece que no se hagan preguntas innecesarias sobre la vida de las denunciantes para no desviar la atención del proceso. Es necesario evitar que se sientan culpables y su revictimización, pero todavía falta formación a la hora de saber abordar estos hechos.

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