Alberto, exludópata, recuerda sus problemas de adicción: "Me colaba en las habitaciones de mis compañeros de piso para coger dinero"
Dos de cada 10 jóvenes de entre 14 y 18 años han participado, de forma presencial o virtual, en juegos de azar
Las máquinas tragaperras, seguidas de las apuestas de caballos o el bingo, son las que más enganchan
Síntomas de la adicción de menores al juego y consejos para padres: se inicia a edades cada vez más tempranas
Dos de cada 10 jóvenes de entre 14 y 18 años han participado de forma presencial o virtual en juegos de azar. Para algunos, este divertimento es el primer paso de una futura adicción que llega a destrozar familias. El 17 de febrero es el Día Internacional del Juego Responsable y los expertos advierten que este tipo de adicciones se está incrementando y se inicia a edades cada vez más tempranas. Informa en el vídeo Ana Martín.
Alberto empezó a apostar cuando tenía 17 años. "Metí la primera moneda y me devolvió un premio de 417 euros", cuenta a Informativos Telecinco. Desde entonces el juego se convirtió en parte de su rutina.
"Lo único que recuerdo es que trabajaba y jugaba", asegura. Perdió mucho dinero y también las riendas de su vida. "Empecé a colarme en las habitaciones de mis compañeros de piso para intentar coger el dinero que tuvieran suelto, salía de fiesta y si podía meter la mano en algún sitio para vender algún móvil me lo llevaba y lo vendía", reconoce.
Se puede salir, se puede cambiar y se puede mejorar
Afrontó su problema y ahora, ya rehabilitado, sabe que existe una salida. "Se puede salir, se puede cambiar y se puede mejorar 100%", subraya. El perfil del adicto al juego ha cambiado en los últimos cinco años.
"Son personas jóvenes menores de 25 años con un perfil de juego online", explica Gloria Agudo, trabajadora social de la Asociación Sevillana de Jugadores en Rehabilitación (Asejer).
El problema empieza en la adolescencia y se vuelve crónico con el paso de los años. Es lo que le ocurrió a Julio. "Yo era adicto a las máquinas tragaperras", recuerda. Estas máquinas son las que más enganchan, seguidas de las apuestas de caballos o el bingo. "La ruleta es uno de los juegos más adictivos que hay porque en cuestión de un minuto obtiene la pérdida o la recompensa", apunta Gloria Agudo. Hace siete años, Julio decidió acudir a terapia. "Yo gasté alrededor de unos 80 o 90 mil euros". Ahora se siente en deuda y quiere ayudar a los más jóvenes a dejar de jugar.
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