Condenada a 25 años la madre que asfixió a su bebé y lo abandonó en un parque de Zaragoza
Condenada a 25 años de prisión a la madre que asesinó a su bebé asfixiándole y lo abandonó en un parque de Zaragoza
La primera versión de la madre es que su hijo había sido secuestrado
Tatiana, la madre del bebé hallado sin vida en Zaragoza, asegura que le asfixió accidentalmente al taparle la boca para no oír sus lloros
La Audiencia de Zaragoza ha condenado a 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía a la mujer que asfixió a su bebé en la vivienda en la que habitaba con su pareja en 2024 y abandonó después el cadáver tras un banco ubicado en una zona ajardinada de la ciudad.
En un sentencia, hecha pública este lunes por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), el presidente del tribunal fundamenta su decisión en el veredicto de culpabilidad que emitió hace dos semanas el jurado que se encargo de enjuiciar el caso y valorar todas las pruebas aportadas. El testimonio de la propia madre tras el hallazgo del cadáver y el reconocimiento de los hechos, después de una primera versión en la que refería que su hijo había sido secuestrado, es el eje sobre el que pivotó el juicio y el fundamento principal de la sentencia.
El jurado considera probado que la acusada asfixió a su bebé sobre las 17:30 horas del 23 de febrero de 2024 con un cojín mientras se encontraba sola en la vivienda, y posteriormente metió el cuerpo en el carrito del niño y salió a la calle. Deambuló por las calles de Zaragoza hasta las 21:00 horas, momento en el que ocultó el cadáver detrás de un banco situado en una zona ajardinada junto al recinto de Caixaforum, donde fue encontrado dos días después por los investigadores policiales.
La madre tenía un carácter frío, distante e indiferente
Durante la vista, las psicólogas que entrevistaron a la acusada durante la instrucción destacaron que su carácter frío, distante e indiferente no le impidió ser consciente del alcance de su crimen, mientras que el forense que practicó la autopsia al bebé subrayó que éste "opuso resistencia dentro de sus posibilidades". Según relata la sentencia, "la acusada reconoció los hechos que se le imputaban, afirmando que, tras los mismos, estuvo deambulando sin rumbo; y añadió que, en principio, dio una versión incoherente porque estaba nerviosa y asustada, pero que después llevó a la Policía al lugar donde había dejado el cadáver de su hijo antes de que fuera investigada o detenida, y que se derrumbó".
Desde ese momento y hasta la vista, la mujer mantuvo su versión del crimen. El presidente del tribunal tipifica los hechos como un delito de asesinato de un menor de 16 años con las agravantes de alevosía y de parentesco, pero aplica asimismo una atenuante muy cualificada de confesión para situar la condena en un total de 25 años de prisión. Además impone a la mujer el pago de una indemnización al padre del bebe de 90.000 euros por el daño moral causado y acuerda, asimismo, una medida de libertad vigilada durante los 5 años siguientes al cumplimiento de la pena de prisión.
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