Agresión sexual

Un hombre se enfrenta a 18 años por abusar sexualmente de dos sobrinas desde que tenían 7 años y hasta que tuvieron la menstruación

Un hombre se enfrenta a 18 años por abusar sexualmente de dos sobrinas menores de 7 años
Juzgados de Las Salesas.. archivo
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La fiscalía solicita un total de 18 años de prisión --seis y doce-- a un acusado de cometer dos delitos de abuso sexual a dos sobrinas desde que tenían siete años hasta que tuvieron la menstruación, hacia los doce. Ambas chicas presentaron denuncia cuando ya eran mayores de edad.

Según el escrito del ministerio público, el acusado aprovechaba que su sobrina, de siete años, acudía a su domicilio y se quedaba de forma habitual a pasar los fines de semana con él y con su mujer para realizar estas acciones.

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El acusado decía a la menor que no lo contara porque era un secreto entre ellos

Así, añade, "con claro ánimo libidinoso y de atentar contra la libertad sexual" de la menor, "aprovechando que su mujer se había ausentado del domicilio o dormía profundamente", entraba en el dormitorio donde dormía la niña y "le realizaba tocamientos por todo el cuerpo, por debajo de la ropa hasta llegar a sus genitales".

Según explica la fiscalía, el acusado estuvo realizando estos hechos desde que la menor contaba con siete u ocho años de edad hasta que tuvo la menstruación, "sirviéndose de la relación de parentesco existente entre ellos y diciéndole que no lo contara porque era un secreto entre ellos".

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Fruto de estas acciones, la menor presentó un cuadro agudo reactivo de tipo ansioso-estresante y actualmente tiene rasgos de personalidad de evitación y rechazo a las relaciones interpersonales.

Cuando la menor dejó de ir a casa del acusado, su hermana --cinco años más pequeña-- empezó a la edad de siete a acudir a la vivienda de sus tíos, con los que también se quedaba a dormir de forma habitual.

El acusado procedió de forma similar, si bien en este caso obligaba a la niña a masturbarle y a hacerle felaciones, llegando incluso a introducirle dedos en la vagina.

El ministerio público explica que el acusado, igualmente, realizó estos hechos de forma reiterada hasta que la menor tuvo la menstruación y que le decía "que no contara lo que ocurría porque nadie lo podía saber, dado que era un juego exclusivo de ellos dos".

A consecuencia de ello, la menor presentó un cuadro afectivo reactivo de componente ansioso y de evitación, acudiendo a urgencias en varias ocasiones por cuadros clínicos inespecíficos compatibles con episodios de somatización.

Actualmente persiste un estado ansioso con somatizaciones cuando se expone a reuniones familiares.