Agresión sexual

Una madre se desmaya tras la llegada al juzgado del presunto agresor sexual de su hija: "Hay más víctimas"

El testimonio de la madre de una de las niñas agredidas
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La rabia y el dolor de los padres era evidente. La policía tenía que contenerles antes de la llegada del monitor de piscina acusado de agredir sexualmente a sus hijos pero, a pesar de la presencia de los agentes, algunos lograban abalanzarse y una de las madres se desmayaba. Ella misma nos contaba qué ha sucedido en una entrevista en directo en 'Vamos a ver'.

¿Cómo descubrieron las presuntas agresiones del monitor de la piscina?

Ha sucedido en Marín, Pontevedra, donde presuntamente este monitor agredía a niños que tenía a su cargo. Todo empezó a raíz de la denuncia de un madre, que aseguraba que estos hechos habían sucedido en la piscina.

Al parecer, pidió explicaciones en las instalaciones y le respondieron que habían preguntado si tenía antecedentes por abusos sexuales: “Tenían la mosca detrás de la oreja, hasta que una madre denunció, no hicieron nada”.

El padre de otra de las niñas hacía un relato desgarrador: “Mi hija no podía decir nada porque si no, se lo iba a hacer más fuerte”.

El testimonio de la madre que se desmayó a las puertas del juzgado

Ante su llegada al tribunal, los progenitores se abalanzaban sobre el acusado entre gritos y amenazas y una de las madres no pudo resistir la presión y se desmayó, con lo que tuvo que ser trasladada a un centro médico.

La mujer intervenía en directo en ‘Vamos a ver’, donde nos contaba que siguieron las instrucciones de la policía para preguntar a la niña qué le había sucedido cuando iba al baño en la piscina: “La policía nos dijo paso a paso lo que teníamos que hacer para no hacerle daño a la menor, le dijimos cómo le hacía, cómo pasaba y nos contó que era un secreto, que hubo tocamientos en las partes de la niña y que era un juego, si lo decía sería más fuerte el próximo día”.

Por el momento existen seis casos pero, tras salir a la luz, más padres están siendo conscientes de que sus hijos podrían haber sufrido la misma situación con lo que, sospechando, han acudido a centros sanitarios y podrían tomar medidas legales.