Vuelve el debate sobre los controles de seguridad en las atracciones de feria: sobre quién recae la responsabilidad
Con los últimos accidentes en las atracciones de feria, vuelve a abrirse el debate sobre la necesidad de más controles de seguridad
Tres menores de 16 años resultan heridas en un accidente en una atracción de feria en Castro Urdiales, Cantabria
El accidente ocurrido en una atracción de feria en Casco Urdiales, Cantabria, y la muerte de una niña pequeña en Murcia, vuelven a poner el foco en la seguridad de este tipo de instalaciones durante las fiestas de verano. El sector defiende que pasan una serie de controles de seguridad, pero los técnicos echan en falta una normativa estatal.
Es muy frecuente ver este tipo de atracciones precintadas porque se ha producido algún error que puede poner en peligro la seguridad de todos aquellos que se quieran montar en una de ellas. En Cantabria, dos de las chicas que iban en uno de los asientos de una atracción salieron despedidas por los aires y otra que se pudo agarrar, se golpeó contra una farola.
"Un técnico municipal es el encargado de pasar la inspección", dijo Susana Herrán, alcaldesa de Casco Urdiales. En esta inspección es donde radica el problema, porque la Ley de espectáculos públicos indica que se tiene que hacer, pero no especifica como. Solo algunas comunidades como la de Galicia han regulado la materia, numerando qué controles de calidad debe superar la instalación.
La responsabilidad de seguridad recae sobre el propietario.
Sin embargo, en el resto de territorios la responsabilidad del control de seguridad recae sobre el propietario de la atracción. Las situaciones como las que pasaron en Cantabria, Valencia o Murcia, son las que revelan la falta de control en las atracciones de feria y sobre la necesidad de tener a alguien que verifique por partida doble la seguridad.