Así es la actual vida de Maje y Salva, los asesinos de Patraix en prisión
La viuda negra de Patraix ha sido madre en prisión y Salva es pintor y estudia Historia del Arte
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Ocho años después de la condena de Salva y Maje, la conocida Viuda de Patraix, por el asesinato de Antonio, el esposo de ella, descubrimos cómo es la vida de ambos en prisión. Dos vidas que ya no tienen nada en común, Maje ha sido madre en la cárcel y él es un preso de confianza que se dedica al mantenimiento de la prisión.
Su fiel caballero, su lacayo, Salva, el hombre que se enamoró de ella y que mató a cuchilladas a su esposo simplemente porque ella se lo pidió. Maje, la mujer que sedujo a un hombre con el único objetivo de que cumpliera sus deseos y que acabó con la vida de Antonio, su marido.
¿Qué es de ellos? ¿Cómo es su vida en prisión?
Salva fue condenado a 17 años y tras 8 en prisión, es pintor, se encarga del mantenimiento de las celdas y está estudiando Historia del Arte en sus ratos libres. Es un interno de confianza con un comportamiento ejemplar que cumplirá su condena en 2032, pero que ya está cerca de conseguir sus primeros permisos.
Un comportamiento muy distinto al de Maje, su amante. Desde una entrada en la cárcel de Picasent, ha tenido relaciones sexuales con varios internos y tiene un hijo con uno de ellos, un hombre condenado por homicidio, una pareja que se rompe cuando trasladan a Maje al módulo de maternidad de otra prisión.
Todavía tienen pendiente pagar los 240.000€ a la familia de Antonio, a la que sí pidieron perdón.
Maje, ¿Estrategia o amor?
Teresa Domínguez, periodista ‘El Levante’, ha entrado en directo en ‘El programa de Ana Rosa’ ha explicado que Maje ha tenido varias relaciones estables antes de conocer al padre de su hijo, un hombre condenado por homicidio, con el que también mantuvo una relación formal.
Hay gente que dice que el embarazo de Maje fue estratégico para estar más cerca de su familia y a quién dice que no, que es el fruto del amor entre ambos. El padre mantiene visitas y salidas con su padre, pero hasta los tres años seguirá viviendo en prisión junto a su madre.
Respecto a Salva, nos ha explicado que está muy adaptado a la vida en prisión, se atiene a las normas. Lleva mucho tiempo trabajando con remuneración y asegura que es un preso de gran confianza y que incluso trabaja fuera de la prisión. Han recordado que antes del asesinato, Salva era un trabajador de la salud, entrenado para salvar vidas y que mantenía una vida absolutamente normal con su familia.