Incendio

20 años del incendio de Guadalajara, el fuego que marcó un antes y un después en la historia de España: dejó 11 bomberos muertos

Imagen de archivo del incendio ocurrido en 2005 en Guadalajara.. EFE Archivo
  • El fuego comenzó una tarde de julio en un merendero junto a la Cueva de los Casares, en Riba de Saelices por la imprudencia de unos excursionistas.

  • El incendio de Guadalajara, uno de los más virulentos de la historia de España, propició la creación de la UME

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El incendio de Guadalajara, hace 20 años, marcó un antes y un después en la gestión de los siniestros, tras la muerte de 11 bomberos que luchaban contra las llamas. Esta tragedia impulsó la creación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de otras regulaciones que se implementaron a partir de aquel fuego que comenzó en un merendero junto a la Cueva de los Casares, en Riba de Saelices, Guadalajara por la imprudencia de unos excursionistas.

El sábado 16 de julio de 2005 el grupo de excursionistas encendió una barbacoa en la zona forestal cercana a Riba de Saelices, en el norte de Guadalajara. Un guía de la cercana cueva de los Casares les aconsejó no hacer fuego y que buscaran comida en el bar, pero no le hicieron caso y provocaron una de las mayores catástrofes medioambientales.

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A raíz de este incendio se creó la Unidad Militar de Emergencias, se incrementaron los medios de extinción y se endurecieron las medidas para evitar que se originaran más incendios, como la prohibición de las barbacoas en los montes. La gente comenzó a cambiar la percepción sobre la peligrosidad de los incendios forestales.

El fuego comenzó en el borde de un pinar y avanzó con virulencia  hacia el otro extremo arrasando con casi ocho kilómetros en apenas dos horas. De ahí que se recuerde entre los vecinos y especialistas como el más virulento de la historia reciente de España.

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La climatología era adversa: fuertes vientos y altas temperaturas

El tiempo jugaba en contra con altas temperaturas de 33 grados y fuertes vientos, una combinación facilitó que las llamas se extendieran rápidamente en los pinares, que para rematar tiene su propia resina, algo que también favorece a las llamas.

El Parque Natural del Alto Tajo, perdió en el fuego unas 2.000 hectáreas, que fueron calcinadas por las llamas, se perdieron sabinas centenarias y robledales de gran valor ecológico. Lo peor, sin embargo, fue la muerte de los 11 miembros de un retén de bomberos forestales de Cogolludo, una localidad cercana.

El fuego fue controlado el 20 de julio, cuatro días después de su inicio y entonces comenzó la batalla por exigir que los responsables asumieran sus culpas. La Justicia imputó a 29 personas, entre ellos los excursionistas de la barbacoa y varios altos cargos como la exconsejera de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Rosario Arévalo, que dimitió pocos días después de la tragedia.

Finalmente solo fue condenado uno de los excursionistas con una pena de prisión y una multa, además de una indemnización a la Junta de Castilla-La Mancha.