Así actúan los agricultores contra los incendios forestales: "La materia que se va quemando la vamos enterrando"
Los agricultores se han convertido en un factor fundamental para la lucha contra los incendios forestales
Dan por controlado el incendio de La Torre de Esteban Hambrán, en Toledo
Los agricultores han tenido una labor esencial en la lucha contra los incendios, pero no siempre se enfrentan a las llamas con la formación y los medios adecuados. Muchos son los que se han dejado llevar por la pericia y el atrevimiento ante el volante de sus tractores. Informa S. García y V. Talero.
Nada más declarase un incendio forestal, son los primeros en darse cuenta y muchas veces también son los primeros en luchar contra las llamas. Con sus máquinas realizan cortafuegos para conseguir que las llamas no sobrepasen más extensión de terreno. En Cáceres, Ramón García fue uno de los responsables que, junto con su tractor, creó estas barreras: "La materia que se va quemando la vamos enterrando y así evitamos que el fuego continúe".
También han sido los encargados de abrir caminos a los bomberos, participando muchas veces en las labores de extinción: "Les decimos si pueden echar cisternas de agua y recorren el perímetro con ella, siendo una herramienta estupenda", afirma el agente ambiental José Benito Costal. Su apoyo aunque es clave, es muy peligroso, poniendo en riesgo su propia seguridad.
Los incendios acaban con la maquinaria de los agricultores
No solo pueden acabar con sus vidas, sino que las llamas han llegado a acabar con su maquinaria, su herramienta de trabajo y con lo que consiguen subsistir: "Un tractor puede costar muchísimo, desde 90.000 euros hasta 160.000", explica el responsable del departamento técnico de UPA Andalucía".
En Navarra el plan de incendios forestales incluye ya a los tractores a través del Ayuntamiento: "Los agricultores dan su nombre como voluntarios para acudir a los incendios, pero nadie debe acudir a uno solo por su cuenta", añade Isabel Olaortua, jefa de sección de Basozain. La prevención y la coordinación entre bomberos y agricultores es el mejor escudo contra los incendios que ya afectan a gran parte del territorio.