La última persona que vio con vida a la víctima del crimen de Molina de Segura destapa lo que le dijo antes de morir: "Nadie llegó a socorrerlo"
Así fueron los últimos momentos de Felipe Hernández, contados por la persona que le vio perder la vida
Las últimas palabras del empresario asesinado en Molina de Segura, Murcia: acusó a dos de sus hijos de la agresión mortal
Sabemos qué dijo Felipe Hernández, la víctima del reciente crimen ocurrido en la localidad murciana de Molina de Segura, antes de morir. Lo ha relatado Dori, la última persona que le vio con vida el pasado sábado. "Yo le dije: '¿Qué te ha pasado?", comienza relatando. "'Me pegó mi hijo', me dijo él". "'Dentro me pegó y salió', pero en sí no me dijo qué habían hablado", agrega.
El móvil del crimen podría haber sido económico
El suceso continúa investigándose. Eran aproximadamente las 10:50 horas de la mañana cuando Felipe habría sido agredido supuestamente a manos de su hijo -que está en prisión provisional sin fianza tras ser acusado de homicidio-. Su otra hija también se encontraba presente en el momento de la agresión. Ella ha sido puesta en libertad con medidas cautelares y está siendo investigada por omisión del deber de socorro. Todo ocurrió tras una grave trifulca. El móvil del crimen, según las primeras pesquisas, habría sido económico.
Tras separarse Felipe de su exmujer, todos los bienes patrimoniales pasaron a ser compartidos por esta última y sus cuatro hijos. Sin embargo, Felipe cobraba el usufructo por estos bienes, lo que originaba continuas discusiones en la familia.
Dori pudo ver a los dos hijos salir del local, una tienda familiar. "A los 2 o 3 minutos veo salir a Felipe de la tienda. Empiezo a pasarle paños de mi bolso porque expulsaba muchísima sangre", relata. La entrevistada, que ha preferido no mostrar su rostro, cuenta que "nunca" llegó "una ayuda". "Nadie llegó a socorrerlo", dice.
Así que ella y otro hombre se pusieron en contacto con la policía y la ambulancia después de ver a Felipe "perder el conocimiento", algo que ocurre a los 20 minutos de su salida del local. "Después de 30 o 35 minutos -desde que fue visto por Dori- hay presencia de policía, pero la ambulancia nunca llegó", comparte.