Carla Maronda, la joven a la que amputaron los brazos y las piernas: "El médico tenía redactada mi acta defunción"
La joven de 27 años se contagió en quirófano con una bacteria y los médicos tuvieron que amputarle los brazos y las piernas
Carla, la joven a la que han amputado las manos y los pies por una bacteria: "De todo se sale y volveré a ser feliz"
Carla Maronda es, sin duda, un ejemplo de superación. En marzo de 2024 se sometió a una cirugía aparentemente sencilla: la extirpación de un quiste en la ingle. En principio, la operación salió tan bien que hasta se fue un concierto en los días posteriores. Sin embargo, pronto empezó a encontrarse mal, sufriendo vómitos y diarreas, por los que acudió de nuevo al hospital. Allí se dieron cuenta de que había contraído una bacteria y fue ingresada de inmediato. Su infección era tan agresiva que le provocó un fallo multiorgánico y tuvieron que inducirle un coma.
Durante los 12 días que estuvo inconsciente, sufrió hasta cuatro paradas cardíacas y los médicos tuvieron que amputarle los brazos y las piernas a causa de la misma infección. Más de un año después, acostumbrada ya a manejarse con sus brazos y piernas biónicas, Carla ha dado una sincera entrevista en la que ha hablado de la extrema gravedad de la enfermedad que contrajo: "El médico que me trató por las paradas cardíacas tenía redactada mi acta de defunción y, después, me dijo que él pensaba que no iba a sobrevivir a su turno", ha dicho en una intervención radiofónica en la Cadena COPE.
La nueva vida de Carla Maronda
De nuevo, ha relatado cómo los sanitarios llamaron a sus familiares y amigos para que se despidieran de ella. "En los primeros cinco días, en los que yo estuve en estado muy crítico, les dijeron que mis niveles eran incompatibles con la vida. Pero ellos nunca perdieron la esperanza, por eso empezaron a hacerme trenzas en el pelo y a llevarme mis cosas al hospital. Cada minuto que yo seguí viva para ellos era un regalo", ha añadido, recordando también el momento en el que su familia le llevó a su perro al hospital, cuando Carla salió ya de la UCI.
A pesar de haber perdido buena parte de sus extremidades, lo que nunca perdió esta joven de 27 años es su pensamiento vital y positivo. Desde el primer momento, estuvo convencida de que "volvería a ser feliz", ya así ha sido. A la entrevista - así como a sucesivos podcast como el de Jordi Wild - ha acudido con sus brazos y piernas biónicas, con las que ha vuelto a tener movimiento y autonomía. Con toda naturalidad, se muestra en las redes sociales con su nuevo cuerpo, orgullosa de haber podido volver a montar a caballo, su gran pasión. Todo gracias a una tecnología basada en cuatro sensores que le permiten mover los dedos con total independencia.