El niño fue inmediatamente trasladado hasta el hospital Nuestra Señora de la Candelaria y al poco tiempo de ser ingresado falleció, añadieron las mismas fuentes. El perro, cuyo propietario es el padre del niño, se quedó encerrado en la casa, mientras los padres trasladaban al menor al hospital, y la Policía Local ya ha llamado a especialistas de la perrera Valle Colino para que se hagan cargo del animal.
Agentes de la Policía Local custodian al animal en la casa y recopilan toda la documentación a la espera de que efectivos del albergue comarcal Valle Colinos se hagan cargo del mismo. Los agentes ultiman las diligencias para trasladar todos los informes a la Policía Nacional, que se hará cargo de la investigación del caso.
Adoptado del albergue
El perro había sido adoptado del albergue comarcal de Valle Colino, que siempre intenta disuadir cuando se intenta adoptar un animal potencialmente peligroso y agresivo, dijo a presidenta de la Federación Canaria de Protectora de Animales y Plantas, Adriana Naranjo.
El "pit-bull" pudo haber sido adoptado hace un par de meses aunque Adriano Naranjo todavía no tiene los detalles exactos de lo acontecido.
El albergue tiene además la obligación de recoger animales de razas potencialmente peligrosas y de entregarlos en adopción, pues muchas veces hay adoptantes que piden expresamente perros potencialmente peligrosos y agresivos.
Si no problemas con los otros perros y con los cuidadores y se muestra cariñoso, el personal del albergue entiende que no hay problema para darlo en adopción, explicó.
No obstante, siempre se orienta a la persona que quiere adoptar un animal de estas características y se le pregunta dónde lo va a tener y dónde va a vivir, porque un animal grande y joven en un apartamento de 60 metros acabará estresándose y haciendo destrozos, y "a los 5 minutos nos lo devolverán al albergue".
Sin embargo, prosiguió Adriana Naranjo, hay personas que se empeñan en tener un perro de raza potencialmente peligrosa "y hemos tenido ocasiones en que nos han amenazado de muerte si no le dábamos el perro, por lo que hemos tenido que llamar a la policía".
Tampoco se puede negar un animal en adopción a no ser que haya constancia de que el perro tiene episodios agresivos, precisa, y en ese caso se advierte al adoptante sobre esa responsabilidad y se le pide que firme un documento en el que reconoce que ha sido informado de esta circunstancia.
Añadió que es preciso que los padres conozcan el tipo de perro que se va a llevar a casa, especialmente si hay niños.
En cuanto al protocolo que se seguirá a continuación, pues el perro "pit-bull" que causó la muerte del niño de 3 años ha sido devuelto a Valle Colino, Naranjo afirmó que no puede dar los pormenores y será el juzgado el que se encargue del procedimiento, pues es la primera vez que en el albergue se registra un caso de estas características.El pasado 17 de mayo otro niño, éste de dos años, murió tras ser atacado por un perro, también de raza 'pitbull' y propiedad de su familia en Pontevedra.
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