El maquinista de Angrois: "Prefería haber muerto yo a uno de ellos"
ATLAS
11/07/201819:29 h.Francisco José Garzón, el maquinista del tren Alvia accidentado en Angrois en 2013 que dejó 80 muertos, ha asegurado –a través de un comunicado que se ha leído en la comisión que investiga ese siniestro en el Congreso– que fue un "accidente anunciado" en una línea "carente de medidas de seguridad".
Además, ha apuntado a filtraciones interesadas a la prensa para responsabilizarle del accidente y reconoce que estaba hablando por teléfono corporativo porque "toda llamada debe ser atendida".
Compareciendo ante el Congreso visiblemente nervioso y emocionado, al inicio de la sesión Garzón ha pedido que fuera un miembro de la Mesa de la comisión quien diera lectura al comunicado. De esta forma, ha tomado la palabra el secretario de la comisión, el diputado de En Marea Antón Gómez-Reino, que ha leído el texto, que ha comenzado con un recuerdo para las víctimas, a las que ha pedido perdón y reiterado su agradecimiento por el trato recibido.
Garzón ha pedido que la comisión consiga esclarecer las causas del accidente inmediatas y subyacentes, por las víctimas. "No puede estar basado exclusivamente en actuación humana, la tecnología permite controlar los riesgos, unas simples medidas tomadas tras el accidente lo habrían evitado", destaca.
En este sentido, Garzón ha pedido que la comisión es cuche el audio íntegro de la conversación telefónica que mantuvo instantes después del accidente con el interventor del tren en la central de Atocha. La Comisión, a instancia entre otros de PP, PSOE y Ciudadanos, ha vetado que se escuche la grabación. Pero el diputado de ERC, Gabriel Rufián, ha querido saltarse esa prohibición y ha puesto la grabación ante su micrófono en su turno de intervención. Inmediatamente el presidente de la Comisión, Feliu Guillaumes, ha interrumpido la sesión.
Lamentando que la grabación de su llamada a la central de Atocha fuera filtrada parcialmente a los medios, ha recalcado que la conversación era más larga y en ella avisaba de la peligrosidad de la curva donde se siniestró el Alvia.
"Los trenes no circulan a la velocidad que quiere el maquinista sino los que marca la empresa", alega. "Si circulaba a 190 es porque es la establecida para ese tramo", recoge el comunicado, en el que señala también a la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, y al secretario de Estado de Comunicaciones, Rafael Catalá, afirmando que se produjeron filtraciones “intencionadamente”.