En Japón se lo conoce como Karoshi y es la muerte por exceso de trabajo o agotamiento extremo, pero en China también existen muchos casos. Estas imágenes son de un médico, jefe de cirugía de un hospital de China, que estuvo dos semanas operando y terminó así.
El cirujano chino acababa de terminar su jornada laboral y entra en el ascensor con ganas de llegar a casa, como parecen indicar sus bostezos. Tras el primer bostezo llega el segundo y después lo que parece una cabezada. Se recompone y continua su bajada en el ascensor.
El trayecto que parecía terminar aquí, con las puertas abriéndose se alarga por este imprevisto: El hombre cae desplomado al suelo y se queda ahi tumbado unos dos minutos hasta que se despierta, completamente desorientado y decide incorporarse.
Lo consigue con dificultad apoyándose en esta barra de metal. Se abren las puertas y ahora sí logra salir al exterior, pero en el aparcamiento, la situación tampoco mejora y en pocos segundos vuelve a estar mal y
se desmaya otra vez, por el agotamiento extremo que sufre.
Estas imágenes, de las que no se acordaba son la consecuencia de dos semanas seguidas de trabajo, que le han pasado factura. Acabó volviendo al hospital con dos dientes rotos.