El aire de nuestros océanos presenta niveles alarmantes de contaminación

Informativos Telecinco 16/04/2018 17:40

Dos tercios de la superficie terrestre está cubierto por agua, por ello, analizar la calidad de aire que se encuentra sobre nuestros océanos es una misión esencial para la NASA.

Para ello, la agencia espacial habilitó en 2016 un equipo de científicos con un instrumental muy avanzado a bordo de un avión de investigación, (misión ATom) que ha podido tomar desde entonces más de 400 muestras de gases diferentes, así como una amplia gama de partículas en el aire que cubre Alaska hasta Nueva Zelanda y luego a Sudamérica, subiendo después hasta el Atlántico a Groenlandia a través del Océano Ártico.

Según explica la NASA en un comunicado, lejos de tierra firme, donde los humanos generamos la contaminación, se supone que estos niveles deberían ser muy escasos, pero los investigadores de ATom han quedado sorprendidos al verificar que la atmósfera en estos puntos presenta una capa espesa de humo y polvo.

"UNA ESPESA NEBLINA DE HUMO Y POLVO"

"Es asombroso ver tanta contaminación en medio del océano, tan lejos de las regiones de origen", asegura el principal investigador de ATom, Steve Wofsy, de la Universidad de Harvard, recordando su vuelo al centro del Atlántico y su parada en la Isla Ascensión a mitad de camino, entre África y América del Sur, justo al sur del ecuador.

"Cuando descendimos la primera vez, nos quedamos atónitos de encontrarnos en una espesa neblina de humo y polvo que se originó en África, a miles de kilómetros al este. La neblina tenía un color marrón amarillento poco atractivo y era tan gruesa que no podíamos ver el mar". Todos los cientos de sustancias químicas contaminantes que medimos tenían cantidades muy altas. En cada visita posterior a esta primera, hemos encontrado un manto similar que se extiende por miles de kilómetros, abarcando todo el océano Atlántico tropical", agrega.

El despliegue final de ATom tendrá lugar esta primavera. Con la información atmosférica que han recopilado durante los vuelos de cada estación del año, el equipo científico continuará analizando los datos y mejorará los modelos atmosféricos que nos ayudan a comprender nuestro planeta.