Hasta ahora la falta de colaboración de los padres de Godella, María y Gabriel, ambos de 27 años, ha complicado la investigación. Ambos están acusados de los asesinatos de sus hijos pero aún no está claro cómo ocurrió todo.
Los forenses han determinado que los niños tenían numerosas fracturas craneoencefálicas. Creen que los golpearon con un objeto pesado y cilíndrico, según publica el diario Información. Las heridas no tienen bordes cortantes.
El juez de Instrucción de Paterna trata de averiguar quién de los dos mató a los niños de cinco meses y tres años y medio. Las evidencias apuntan a que ella sufrió un brote esquizofrénico y mató a los niños que después enterró en el jardín de la finca.
Ayer vimos en una exclusiva del programa Cuatro al Día las imágenes del momento en el que la Guardia Civil halló a la madre escondida en un pequeño bidón. Un perro llevó a los agentes hasta ella. Estaba desnuda y le costó salir de allí. Los investigadores sostienen que estaba como en estado de shock y que balbuceaba.
La mujer se negó a declarar mientras la policía rastreó la zona durante horas para dar con los niños. Finalmente se derrumbó y dijo dónde los había enterrado. Desde el domingo –desde el sábado su pareja y padre de los dos menores- está en la cárcel de Picassent bajo el protocolo antisuicidio y acompañada por un preso sombra que le acompaña durante 24 horas para velar por su integridad física.