El asesino de Pioz pide perdón: “Yo no he elegido funcionar de esta manera"

Informativos Telecinco / Agencias 24/10/2018 21:40

El conocido como asesino de Pioz ha asegurado que emprendió el ataque que acabó con la vida de su tía Janaina después de sufrir un mordisco por su parte. Horas después, con la llegada de su tío al domicilio, este se le abalanzó y comenzó un forcejeo que acabó con ambos en el suelo. Fue entonces cuando su tío se clavó accidentalmente la navaja.

Sobre la relación previa con sus tíos, ha revelado que sus padres pagaban un dinero por acogerle en España. A pesar de que abonaba cantidades desde 500 hasta los 1.500 euros, su familiar continuaba exigiéndole dinero e incluso, llegó a ser amenazado por su tío Marcos."Me robó dinero de la cartera. Y me pidió 6.000 euros y me dijo que si no me denunciaría a Extranjería", ha argumentado.

Tras esa discusión, le anunciaron que se mudarían desde Torrejón de Ardoz, sin revelar la dirección de destino: "Me dijeron que se irían a Toledo". Tras esta mudanza, siempre según su relato, sus tíos se dirigieron a la familia de Nogueira en Brasil para trasladarles su mal comportamiento. "Dijeron a mi familia que tomaba drogas".

La mordedura, determinante

Sobre las muertes acaecidas en agosto de 2016, Nogueira ha recordado que cuando se dirigía a Pioz, sabía que "algo iba a pasar". El investigado incluso ha llegado a hacer un paralelismo con una agresión que perpetró cuando tenía 16 años para argumentar su supuesto daño celebrar.

"Estábamos cara a cara. Mientras ella fregaba los platos, yo los secaba. Me miraba a la cara. Ella me mordió la mano, yo le clavé en el cuello", ha afirmado sobre los hechos. Cuando llegó Marcos, marido de la víctima, Nogueira ha relatado que se abalanzó sobre él para intentar quitarle la navaja y por ello, ambos cayeron al suelo. "Cuando caímos al suelo se le clavó la navaja", ha apuntado.

Con respecto al viaje a Brasil que realizó tras los hechos, asegura que no era una huida, sino que tenía como intención despedirse de su familia al ser consciente de "la mierda" que se le venía encima. Por ello, cuando empezó a trascender en los medios brasileños, tomó la decisión de regresar a España para "resolverlo todo cuanto antes".

Problemas con el alcohol

El acusado ha reconocido problemas con el alcohol, su "único amigo" desde los 10 años. "No sé cómo es aquí la juventud, en mi país es así. A partir de los 15 años me pasó factura. Bebía de todas las maneras para desahogarme", ha asegurado. El abuso del alcohol, según su testimonio, le ha llevado a "ver sombras" que en todo caso no alteran su "visión de la realidad". "Pierdo la paciencia muy rápido y tengo que volver a beber".

Nogeira ha repasado su vida y se ha excusado en que fue un niño que sufrió acoso durante su etapa escolar. "Me insultaban, me pegaban y me escupían", ha asegurado, argumentando que toda esa carga la sufría en soledad. Por ello, tuvo que cambiar de centro hasta en cinco ocasiones. Asimismo ha afirmado que en el inicio de su adolescencia sufrió un "traumatismo craneoencefálico" debido a un fuerte golpe.

La fiscalía alega contracciones

La fiscal Rocío Rojo ha recordado que Nogueira ha incurrido en una contradicción con su testimonio inicial, en el que aseguró que su tío no se había defendido. Asimismo, ha afirmado que en esas primeras declaraciones contaba cómo había descuartizado a sus tíos y hablaba de los mensajes intercambiados con su amigo Marvin en los que relataba los hechos.

Sobre la supuesta amenaza de su tío y los problemas en su infancia, ha puesto de manifiesto que es la "primera vez" que los mencionaba. "Es la primera vez que oímos que su tía le da un mordisco", ha añadido Rojo. Por su parte, las acusaciones particulares también han apuntado las "numerosas contradicciones". Incluso la representante del Ministerio Fiscal ha pedido que se tengan en cuenta las grabaciones de sus testimonios iniciales durante la instrucción.

Posteriormente, se ha dado lectura de los mensajes de WhatsApp entre el acusado y su amigo M.H., el día 17 de agosto con la exhibición de las imágenes contenidas en los mismos: "Qué risa, los niños no corren cuando les voy a matar, se agarran entre sí cuando les voy a matar", dijo Nogueira, según Rojo.