Pesa 1,8 kilos y cuesta 14 euros cada uno. Al aguacate gigante también se le conoce como 'Avocilla', un juego de palabras entre la voz inglesa 'avocado' que designa a esta baya comestible y la japonesa que apunta hacia todo lo excesivo. Nació de la vocación de unir el sabor y el aroma de los frutos guatemaltecos con los de procedentes del continente asiático, gigantescos pero muy insulsos.
Pero el viaje de este producto tan de moda en los supermercados, no para ahí. Tras su éxito en Sudáfrica, fueron los agricultores australianos los que supieron ponerlo en la mesa de los consumidores a base de comprar los derechos para su producción.
El principal productor de aguacates en el mundo es México, pero su cultivo crece de forma exponencial en todos los países del entorno. Incluso la conocida como 'Costa Tropical' española, entre la provincias de Málaga y Granada se ha convertido en un exportador de este alimento rico en grasas saludables.
Para los expertos, se trata de una variedad que equilibra bien su tamaño con su sabor y cuyo cultivo no exige demasiados recursos hídricos, algo muy asociado a este producto.
En los últimos meses al 'Avocilla' ha dado el salto a las estanterías de las grandes cadenas de alimentación norteamericanas en donde tendrá que competir con las variedades favoritas de los consumidores locales, mas habituales a las procedentes de México.