Sin embargo, un conducto del corazón que normalmente se cierra al nacer permanecía abierto. Los médicos explicaron que necesitaba ser trasladado a Bristol, donde cuentan con un departamento de cirugía especializado en niños, para ser operado, informa Dailymail.
Cinco semanas después del nacimiento fue enviado al Hospital St Michael, de la misma empresa que el Hospital Pediátrico de Bristol. Al ser prematuro, Rohan necesitaba un ventilador que le ayudaba a llenar sus pulmones con oxígeno.
Los padres de Rohan alegan que una enfermera que estaba cuidando de su hijo, y que no tenía autoridad para retirar el dispositivo de soporte vital, apagó el ventilador. Tras quitarle el ventilador, Rohan desarrolló enterocolitis necrotizante (NEC). Esta condición fatal es común en bebés prematuros, especialmente en aquellos que tienen problemas de corazón. Rohan tuvo una serie de fallos cardíacos y trágicamente murió al día siguiente.
Los padres de Rohan, que viven en Narberth, Pembrokeshires, en Gales, habían regresado de un breve descanso para descubrir que su hijo había sido desconectado del ventilador. Explican que "no tenemos ni idea de por qué la enfermera hizo lo que hizo, pero estamos convencidos de que le costó la vida a nuestra hijo. Las enfermeras sólo pueden desconectar el ventilador de un bebé bajo la decisión de un médico y sabemos que no hubo decisión médica aquí".
La enfermera que quitó a Rohan el respirador recibió formación adicional a raíz de su acción, pero sigue trabajando en el hospital. No ha sido sancionada o denunciada al Colegio de Enfermeras, que tiene el poder de celebrar una vista y quitarla del registro de enfermeras. La investigación que se lleva a cabo en Bristol escuchará esta semana las circunstancias de la muerte de Rohan.
El hospital en el que murió es parte del mismo grupo de empresas que el Hospital Pediátrico de Bristol, donde las muertes de pacientes del departamento de cirugía cardíaca de niños son objeto de una auditoría independiente, ha señalado el director médico de la Seguridad Social británica, Sir Bruce Keogh.