La boda del futbolista Sergio Ramos y la presentadora Pilar Rubio está revolucionando Sevilla horas antes de la ceremonia, no solo por la larga lista de famosos invitados al enlace, también por las medidas de seguridad en los alrededores de la catedral.
Dos horas antes de la ceremonia nadie podrá entrar en la catedral de la capital andaluza, escenario de la ceremonia religiosa, a donde los 500 invitados comenzarán a llegar a las cinco de la tarde.
La lista de asistentes es variopinta y está llena de glamour. Los Beckham, los Piqué, los compañeros de vestuarios de Ramos, entrenadores, compañeros de la tele de Pilar… forman el elenco de invitados que disfrutarán de la fiesta por todo lo alto en la finca del jugador del Real Madrid, convertida en un parque de atracciones. Feria de la que solo podrán disfrutar los adultos ya que los niños no pueden asistir, se quedan fuera, al igual que los móviles.
Los novios quieren máxima discreción y pocos más detalles se saben del enlace. En la cena se servirán vinos de hasta 100 euros y el menú corre a cargo del tres estrellas Michelín Dani García. En la fiesta posterior al banquete actuará la Niña Pastori, el concierto de AC/DC está en el aire.
La pareja ha dicho que no quieren regalos y el dinero será donado a UNICEF.