Tres días después de la tragedia le ponemos rostro al primer bombero que llegó a la fatídica curva de Angrois. Ángel Paz y ocho compañeros más reventaron puertas y ventanas y lograron sacar a los supervivientes atrapados. Hoy, 72 horas después del accidente siguen trabajando sin descanso para terminar un servicio que aseguran que recordarán toda su vida. Las fuerzas que les quedan dicen que las sacan de los ánimos que reciben de la gente. La rápida actuación que llevaron a cabo en Angrois fue fundamental para salvar vidas entre el amasijo de hierros del tren Alvia siniestrado.