Los padres de Laura Luelmo acusan al Estado de haber “fracasado estrepitosamente” al no proteger a su hija

Informativos Telecinco 31/01/2019 10:41

Es la primera vez que los padres de la profesora Laura Luelmo hablan públicamente tras el asesinato de su hija y lo han hecho para acusar al Estado de “no ser capaz de garantizar el derecho a la vida y a la integridad física de nuestra hija al exponerla a un ser mostruoso que, habiendo pasado por instituciones penitenciarias con el fin último del cumplimiento de su pena y su total rehabilitación para la inserción social, en el momento en que sale en libertad comete de nuevo, en la persona de nuestra hija, los dos actos (asesinato y agresión sexual) por los que fue anteriormente condenado”.

La familia Luelmo Hernández ha enviado una carta a las Cortes de Castilla y León, a la que ha tenido acceso ABC, en la que acusa al Estado de “haber fracasado estrepitosamente” y en la que invita a la clase política a la reflexión.

La familia de la profesora siempre se ha mantenido alejada de los focos, sim embargo, se ha animado a hacer públicos sus sentimientos tras la celebración el pasado 18 de diciembre de un minuto de silencio por parte de los grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y La Mancha.

Piden a los políticos que se pongan en su lugar para que “actúen” y les advierten de que “algún día les puede tocar de cerca”. La familia considera que merecen “bastante más” que un minuto de silencio. Piden “una disculpa y una petición pública de perdón del Estado por su tremendo fracaso en la no consecución del cumplimiento de la pena” del asesino confeso de su hija, Bernardo Montoya.

Esta familia zamorana reclama el cumplimiento íntegro de las penas, aunque no hablan de prisión permanente revisable como han defendido las familias de Diana Quer o Mari Luz Cortés. Este tipo de delitos deben ser “real y duramente castigados” y “no sólo públicamente reprobados” para que “los asesinos y violadores reincidentes que no tienen ni han mostrado su voluntad de recuperación no puedan seguir violando y matando”.

La familia cree que la “buena conducta” en la cárcel no es significativa ya que “no se dan las ocasiones para que se reincida dentro de ellas”. “Los monstruos y seres perversos no pueden convivir en una sociedad a la que odian y contra la que van a seguir actuando”.

El crimen de Laura Luelmo

Laura Luelmo, zamorana de 26 años, llevaba solo un par de semanas trabajando en Huelva. Le habían llamado para hacer una sustitución en un instituto de la sierra onubense y se había instalado en una casa que una compañera de trabajo tenía en El Campillo. Tuvo la mala suerte de que el vecino de al lado, Bernardo Montoya, viejo conocido de quienes vivían en el pueblo, era un asesino que había salido de la cárcel dos meses antes.

La profesora de dibujo, que estaba sola en Huelva, salió de su casa un miércoles a correr y ya no volvió. El jueves su familia denunció su desaparición. Cinco días después, el 17 de diciembre de 2018 aparecía el cuerpo de la chica con evidentes signos de violencia en mitad del campo y en un lugar que ya ahbía sido rastreado.

Los forenses determinaron que la chica había sido agredida sexualmente y asesinada de forma muy violenta la noche del viernes al sábado, dos días después de desaparecer. Eso generó muchas críticas y el enfrentamiento entre guardia civil y foreneses porque la joven pudo estar dos días agonizando hasta morir.

Bernardo Montoya, en prisión, siempre ha negado la violación para evitar la prisión permanente revisable. Igualmente dice que la golpeó con el maletero del coche, versión que no coincide con lo que reveló en su momento la autopsia.