{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El Ayuntamiento de Barcelona trasladará a Fiscalía por un posible delito de odio los insultos homófobos que recibieron el sábado en la ciudad dos hombres que portaban una bandera gay durante la manifestación convocada por Vox contra la gestión del Gobierno durante la pandemia de coronavirus.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo anunció así en su cuenta de Twitter, donde ha escrito: "En Barcelona todo el mundo tiene derecho a manifestarse, incluso unos machirulos desfasados en coches pijos".
"Lo que no permitiremos en ningún caso -continúa la alcaldesa- es la intolerancia ni la homofobia. Por eso trasladaremos a Fiscalía estos hechos por posible delito de odio".
Unos 500 vehículos marcharon por Barcelona convocados por el partido ultraderechista en coches y motos profiriendo mensajes dirigidos a Sánchez y contra el "partido comunista chino", y algunos de ellos pusieron música militar y el himno de España desde sus altavoces.
Según publica 'La Vanguardia', cuando los manifestantes han pasado por la calle Bailén, algunos se han encarado con dos hombres que exhibían la bandera del arco iris y uno de ellos ha llegado a subirse al capó del vehículo para insultar e intimidar a las víctimas.
"Nos han dicho barbaridades de todo tipo: monstruos, maricones, hijos de puta, os queremos muertos, bolleras, muerte a los maricones", ha explicado uno de ellos.
En la escena, que ha sido compartida por el usuario @mariocantos en su cuenta de Twitter, se puede ver al individuo muy alterado profiriendo insultos.
Desde la plaza Francesc Macià hasta la Delegación del Gobierno, llevaron banderas españolas como capas u ondeando por las ventanas de los vehículos, además de hacer sonar sus bocinas, reproducir música militar y el himno español, y gritar proclamas, como 'País socialista, país tercermundista', mientras otros peatones aplaudían desde las aceras.
Vox obtuvo el viernes permiso judicial para manifestarse en Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona, al igual que en provincias de toda España.
Tenían permiso para hacerlo de 11.30 a 12.30 aunque los concentrados partieron de Francesc Macià sobre las 12.05 (unos 40 coches y algunas motos) y llegaron a la Delegación del Gobierno sobre las 12.40.
Allí, se vio al líder de Vox en Catalunya y diputado del Congreso, Ignacio Garriga, que se fue de la manifestación sobre las 13.15, tras lo cual pasaron todos los coches que seguían la movilización con banderas españolas, hasta las 13.30.
Garriga declaró que habían convocado "a todos los españoles, independientemente del partido al que voten", para pedir la dimisión del Gobierno, al que reclamó dimitir ydefinió como socialcomunista.
"Estamos secuestrados por un gobierno" al que acusó de limitar derechos fundamentales durante tres meses de pandemia, ante lo que pidió un gobierno de concentración nacional; y también acusó al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de secuestrar a Catalunya.
Garriga mostró unos clavos con los que asegura que se les boicoteó durante el recorrido de los coches en Barcelona para romper sus ruedas: "Esta es la libertad que están construyendo los separatistas", frente a lo que ha asegurado que Vox no dará ni un paso atrás. También acusó a Cs ("la veleta naranja") de arrodillarse ante el Gobierno, mientras que Vox seguirá en el mismo sitio.