Si tienes la suerte de tener una chimenea en casa, seguro que has pasado más de una vez por el poco agradable trago de limpiar este rincón de tu casa. Por el tipo de uso de este aparato, es normal que se ensucie con facilidad y que no resulte fácil mantenerlo impecable: se trata de uno de los elementos más sucios del hogar (con diferencia) pero, afortunadamente, existen remedios caseros para su mantenimiento que te ahorrarán tiempo y esfuerzo. Toma nota de estos consejos para enfrentarte a la limpieza de uno de sus elementos más conflictivos: ¿Cómo limpiar el vidrio de la chimenea?
Existen productos específicos en el mercado pensados por y para la limpieza del vidrio de la chimenea, aunque lo más barato y sencillo es optar por mezclas caseras igual de eficaces y mucho más económicas. El papel de periódico, tan útil en la limpieza de cristales en general, también será un buen aliado en este caso. lo mismo se aplica a la propia ceniza generada al utilizar la chimenea, que puedes mezclar con un poco de agua y utilizar como abrasivo para eliminar la suciedad más visible. Eso sí, ten cuidado y filtra previamente cualquier trozo de ceniza de mayor tamaño que pueda dañar la superficie: puedes tamizar la ceniza antes de preparar la mezcla utilizando un colador fino.
También puedes utilizar limpiacristales como siguiente paso, tal y como recomiendan desde Hotfiredoor, o incluso un limpiador de horno, ya que el tipo de residuo que se genera en este electrodoméstico es muy similar. En el caso del limpiacristales, basta con aplicar el producto y secar con un paño que no deje residuos como pelusas o similares, aunque puede que no sea del todo eficaz si la suciedad está muy incrustada. En caso de utilizar un limpiador para horno, lo más probable es que debas dejar actuar el producto durante un tiempo (sigue las instrucciones del fabricante) para que la suciedad se despegue: aclara cuando transcurra el tiempo necesario usando una esponja húmeda.
Pero sin duda los ingredientes más baratos y eficaces que puedes utilizar para limpiar el cristal de tu chimenea son el vinagre y el bicarbonato. Estos productos se utilizan en la limpieza de prácticamente cualquier superficie de tu hogar y su eficacia está más que probada.
Para obtener un limpiador de chimeneas eficaz por muy poco dinero, mezcla dos cucharadas de bicarbonato con una de vinagre, añade unas gotas de lavavajillas y un poco de agua, y aplica esta mezcla en el cristal dejándola actuar unos minutos. Si quieres una eficacia aún mayor, puedes añadir una cucharada de alcohol, o incluso una cucharada de amoniaco, aunque este último producto resulta peligroso para la salud. Cuando pasen unos minutos, retira con una esponja y aclara para eliminar todo residuo del cristal de tu chimenea.
Por último, recuerda que un buen mantenimiento es la clave para que la limpieza de esta zona de tu chimenea sea mas rápida y sencilla: al igual que ocurre con, por ejemplo, tu horno, la suciedad incrustada acumulada durante mucho tiempo es la más difícil de erradicar, y te obligará a utilizar productos más abrasivos para eliminarla por completo.