La conductora fue multada con una sanción de 60 euros en julio del 2016 por una infracción leve de aparcamiento, según ha publicado La Voz de Galicia.
La mujer recurrió la multa en 2017, pero el Ayuntamiento de Barcelona rechazó la petición y ella acudió a la Justicia.
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 8 de Barcelona ha dado la razón a la conductora argumentando que el Ayuntamiento de Barcelona incumple la Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación en su artículo 56.
Esta ley obliga a rotular las señales de tráfico en idioma castellano y, además, en la lengua oficial de la comunidad autónoma.
La jueza estima que si la señalización que ha dado lugar a la sanción contenga informaciones "omitiendo el idioma castellano, habrá que considerar dicha señalización fuera de la legalidad, así como cualquier acto que la Administración catalana pretenda derivar de una señalización ilegal".
En ese sentido, "se anula y se deja sin efecto" la multa "por contravenir el ordenamiento jurídico".