1. El perfil del niño obeso
Según explica Jesús Román "la obesidad varía según las regiones". Es más acuciante en Canarias, Murcia y Andalucía y, por el contrario, sus cifras se moderan en Madrid, Cataluña, Castilla y León y Asturias. Esta baile de casos se debe, explica Román, "al nivel de renta per cápita, a más pobres más obesos; al nivel educativo, menos estudios más obesos; y al gusto por el dulce y el tamaño de estos, que coincide con el sur de España".
2. La alimentación en los comedores
En los comedores de los colegios se come "razonablemente bien", aunque hay que tener en cuenta que en esa generalización entran tanto los centros en los que se come muy bien como en los que la nutrición deja que desear. La principal crítica, "que convierten el recinto en un comedero, no lo incentivan, no se convierte en un recurso educativo". En el colegio "debería aprenderse a comer, a disfrutar con los colores, con el ritual de la mesa, y no ser un ambiente ruidoso en el que los pequeños comen en cinco minutos para salir corriendo al patio".
3. Dieta... ¿mediterránea?
"En casa, presumimos de dieta mediterránea, de paella, de aceite de oliva" pero luego llenamos el carro de la compra con lo que primero que pillamos, que no suele ser lo más sano". Optamos, asegura Román, por lo más rápido, y eso se debe a que falta interés y organización por parte de los padres. "Estamos sustituyendo tanto ingredientes como comportamientos": comemos mal y rápido.
4. La excusa del tiempo
Si el ritmo de vida nos quita tiempo, el congelador nos lo regala. A juicio del doctor Román, "los congelados son estupendos". Y frente al mito de la pérdida de nutrientes, Román asegura que "puede haber una pequeña merma, pero insignificante, porque se congelan nada más recogidos, a pie de campo". Es más, en muchas ocasiones aquello a lo que llamamos fresco en realidad no es tanto, puede perder más nutrientes en su transporte que el mismo producto congelado.
5. Higiene alimentaria
Es la eterna olvidada a la hora de cuidar nuestra salud a través de nuestro estómago y se trata de "cuidar no sólo lo que comemos, sino el estado en el que los productos se encuentran". Hay que enseñar a los niños a lavarse las manos y las superficies de trabajo.
6. ¿Cómo enseñarles a que les guste lo que no les gusta?
La clave del éxito con los pequeños frente a las acelgas, las espinacas o la merluza está "en ofrecérselos con arte y cuidado". Al igual que aprenden a estudiar matemáticas, aunque al principio no les guste, tienen que aprender a amar la comida. "El sabor se educa, con platos divertidos, con pequeñas cantidades, premios".
7. Los niños imitan a los padres
Los niños obesos de hoy serán los adultos obesos del mañana, y al igual sucede a la inversa. "Es imposible enseñar a un niño a comer si los padres no se saben la lección". Si llegamos tarde, la mejor opción es aprender a alimentarse, padres e hijos, todos juntos.
8. ¿Poner a los niños a dieta?
La obesidad o el sobrepeso entre los niños es un tema delicado que afecta a la salud de los pequeños, pero también a sus relaciones sociales. Atajar el problema con dietas milagro, especialmente para ellos, en edad de crecimiento, no es una buena idea. "Nadie debería jugar con la comida, pero menos con los niños. La gente quiere magia, y eso siempre es peligroso".
9. El mejor complemento, el ejercicio
"Se repite tanto que parece que pierde valor", pero es otro de los hábitos saludables fundamentales para la nutrición. No hay niño sano que no se mueva, que no haga ejercicio.
10. Una reflexión sobre el "niño obeso"
El caso del 'niño obeso', cuyos padres perdían su custodia por sus problemas de peso, "no es más que un ejemplo de gente sin educación en la mesa, porque esos padres no saben comer". Según Román, la solución no es retirar la custodia, porque "aunque alejado de sus padres, ese niño seguirá siendo gordo".