1. Antes de nada, tira a la basura los huevos rotos.
2. En caso de que veas que un huevo está sucio, utiliza un estropajo seco o un cuchillo para limpiarlo.
3. Lava los huevos solo cuando vayas a utilizarlos.
4. Conserva los huevos en su propio envase, ya que esto provoca que no absorban olores de otros alimentos, y los protege de los cambios de temperatura. El envoltorio original ofrece al consumidor datos útiles acerca de la seguridad alimentaria, tal y como informa el portal web Instituto de Estudios del Huevo.
5. Intenta sacar exclusivamente los huevos que vayas a utilizar.
6. A la hora de utilizar un huevo, es recomendable dar pequeños golpes en la encimera para así abrirlo.
7. Lávate las manos antes y después de coger los huevos. Mantén limpias las superficies y utensilios de cocina. Es importante que no olvides estas indicaciones en verano, que es cuando hay más gérmenes que se multiplican con mayor rapidez en el huevo.
8. Guarda los platos hechos con huevo en la nevera para que no se estropeen.