Una mujer de 63 años de edad ha sido hallada muerta en su domicilio ubicado en la localidad de Campo de Criptana, en Ciudad Real.
La sexagenaria vivía sola y llevaba varios días en aislamiento domiciliario después de haber llamado en días pasados al teléfono de información ante un posible contagio de coronavirus.
Su cadáver ha sido encontrado por agentes de la Policía Local, quienes junto a los bomberos del Parque de Alcázar de San Juan se personaron en la vivienda tras la autorización pertinente del juez de guardia y tras haber recibido el aviso de los vecinos, quienes llevaban días sin tener ninguna noticia de ella.
Tras activar el protocolo de protección frente al coronavirus, los bomberos han procedido a acceder a la vivienda haciendo uso de un equipo de protección individual.
Después del hallazgo del cadáver los sanitarios desplazados a la zona no han podido sino certificar la muerte de la mujer.
Según fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad citadas por Europa Press, la última vez que la mujer dio señales de vida fue el pasado 21 de marzo.