El cuerpo de Blanca Fernández Ochoa ya está en poder de su familia que espera poder incinerarla

  • Pendientes de incinerarla y esparcir sus cenizas en la Sierra de Guadarrama

Los restos mortales de Blanca Fernández Ochoa ya están en poder de su familia una vez que la autopsia ha sido dada por concluida por el juez que dirige las investigaciones, según ha informado la cadena Cope. El cuerpo de la exesquidora han salido en dirección a la localidad de Cercedilla donde serán incinerados por deseo que su familia que quiere esparcir sus cenizas en una ceremonia íntima en el macizo de Siete Picos, en la Sierra de Guadarrama. La ceremonia está pendiente de la decisión judicial.

"Blanca parece que en alguna ocasión le dijo a sus hijos que quería que esparcieron sus restos en Siete Picos. Lo queremos hacer en familia, con una bonita excursión entre risas, que era lo que Blanca le gustaba", ha dicho esta mañana a los periodistas Lola Fernández Ochoa.

El cuerpo de la medallista olímpica se encuentra en el Instituto Anatómico Forense, donde los forenses le están practican la autopsia y otras pruebas que arrojen luz sobre las causas de su muerte. Lo más probable es que el cuerpo sea trasladado mañana sábado al tanatorio de Cercedilla, donde será velado.

La empresa de servicios funerarios Albia, con la que colaboraba en causas solidarias la exesquiadora, se ha hecho cargo de forma altruista de todos los gastos del sepelio, algo que le ha agradecido la familia.

Capilla ardiente

El ministro de Cultura y Deporte en funciones, José Guirao, y la secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda, acudirán este sábado a la capilla ardiente de la ex-esquiadora española Blanca Fernández Ochoa, cuyo cuerpo fue hallado sin vida el pasado miércoles en la sierra madrileña.

Guirao y Rienda visitarán la localidad madrileña de Cercedilla a partir de las 12.30 horas, según informó el Ministerio de Cultura y Deporte, que ha destacado la "gran pérdida" que ha sufrido el deporte nacional con el adiós de Blanca.

La madrileña fue una de las pioneras del deporte femenino español dentro de una saga que lideró su hermano, Paco Fernández Ochoa, campeón olímpico y que la guió hacia el bronce que ella misma logró en los Juegos de Albertville 1992.

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