Eran poco más de las nueve de la noche del lunes cuando la tranquilidad de la pequeña localidad de 4.500 habitantes de San José del Valle (Cádiz), se veía interrumpida. Un individuo atrincherado en una vivienda amenazaba con volarla con una bombona de butano.
Guardia Civil y Policía Local acudieron de inmediato. Lo que se encontraron fue a un joven con antecedentes penales por delitos violentos, armado con varios cuchillos, y que les amenazaba de muerte.
El joven no paraba de arrojar todo tipo de objetos a la calle, con el consiguiente peligro para las fuerzas de seguridad que intentaron convencerle de que cesara en su actitud, por lo que pudiera ocurrir. Y ocurrió, el atrincherado incrementó su violencia. Uno de los objetos que lanzó por la ventana impactó en la luna de uno de los vehículos de la Guardia Civil. Acto seguido prendía fuego a algunos enseres de su vivienda.
Los agentes se vieron obligados a desalojar a los vecinos de las viviendas colindantes, protegiéndolos con sus escudos, de los objetos que arrojaba el atrincherado. La llamas aumentaban, y ante el peligro para la propia vida del individuo y el temor porque el incendio se propagase a las viviendas vecinas, irrumpieron en la casa sin esperar refuerzos, ni la llegada de bomberos que estaban de camino.
Lograron detenerle y los bomberos sofocar el incendio. Sobre el asfalto de la calle quedaron de recuerdo decenas de objetos rotos dando cuenta de la violencia desplegada por el joven.