La Policía Local de Sant Josep (Ibiza) ha desmantelado una fiesta ilegal iniciada en la madrugada del sábado en la Torre d'en Rovira. Han detenido a 73 personas y hay 13 heridos.
Las autoridades recibieron un aviso de que había una gran aglomeración de gente con coches con la música alta. La policía empezó por establecer controles para que más gente acudiera al lugar de la fiesta ilegal.
Los agentes tuvieron que hacer frente a la actitud "agresiva" de parte de los asistentes. Varios agentes resultaron heridos, entre ellos dos policías de Sant Josep que terminaron con contusiones de carácter leve. De hecho se necesitó de la colaboraron agentes de la Guardia Civil, del destacamento de Tráfico y de la Policía Local de Sant Antoni y Santa Eulària.
Unas 200 personas se enfrentaron a la policía con objetos contundentes y agrediendo a los agentes. Uno de los policías incluso tuvo que disparar al aire para que los agresores abandonaran esta actitud.
Cuando pudieron desmantelar la fiesta, los agentes identificaron y arrestaron a quienes aún se resistían a la intervención. También intervinieron un potente equipo de sonido y un generador con combustible para funcionar durante días y elementos para alumbrar.
Asimismo, se localizaron hasta 40 vehículos escondidos en la zona boscosa y se encontraron perros, algunos de raza peligrosa, que fueron retirados de sus propietarios que no pudieron acreditar su posesión.
El alcalde, Josep Marí Ribas, destacó la labor policíal y rechazó estas fiestas ilegales porque "suponen un riesgo para las personas, para quienes acuden a ellas y para el patrimonio natural". Además, lamentó que son una "molestia para vecinos y turistas".