Dos jóvenes de 23 años, detenidos por matar a una mujer cuyo cadáver fue hallado en un lago de Villaverde
La Policía ha detenido a dos jóvenes, de 23 años, por el homicidio de una mujer en el año 2018
El cadáver fue encontrado, hace más de dos años, en el interior de un lago en Villaverde, Madrid
Los autores del crimen arrojaron a la víctima con vida al estanque, haciendo que esta muriese ahogada
La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes, un ecuatoriano y un español de origen ecuatoriano, ambos de 23 años y con antecedentes policiales, como presuntos autores de la muerte de una mujer cuyo cuerpo sin vida se halló en un estanque artificial del parque Dehesa Boyal, en enero de 2018. El emplazamiento natural es más conocido como parque de los Pinos y está situado en el distrito madrileño de Villaverde.
La mujer fue arrojada al lago con vida y murió ahogada
Según los investigadores, los detenidos agredieron a la víctima en varias ocasiones y, posteriormente, la arrojaron al lago, aún con vida. Instantes después esta moriría ahogada. Ambos han pasado a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de un delito de homicidio y han sido condenados a prisión provisional.
El cadáver de la mujer fue hallado por una persona que paseaba por la zona sobre las 8.30 horas de aquel 10 de enero de 2018. Tras llamar a los servicios de emergencias, estos rescataron el cuerpo el cuerpo sin vida del fondo del estanque, que estaba con ropa, boca abajo y sin portar ninguna documentación.
La víctima era toxicómana y tenía múltiples antecedentes
Se trataba de una mujer de origen extranjero de entre 30 y 35 años. Las primeras pesquisas apuntaban que al menos estuvo toda la noche sumergida en el agua, debido a que el cuerpo estaba hinchado. Horas después, la Policía identificó a la fallecida como Cris Mairi P.F., española de 30 años y origen dominicano. La mujer estaba separada, con dos hijos, y vivía actualmente en el barrio con otra pareja. Era una conocida toxicómana del lugar y tenía múltiples antecedentes.
La autopsia preliminar realizada el día después en el Instituto Anatómico Forense no fue concluyente, por luego le practicaron más pruebas, como pedía la familia, que revelaron que la mujer murió asfixiada por sumersión. Además, el cadáver tenía signos de un fuerte golpe en la cabeza y presentaba magulladuras por otras zonas del cuerpo.
El origen del asesinato fue la sustracción de un teléfono móvil
Tras paralizar la investigación por la falta de pruebas, el pasado 6 de marzo, los agentes de Homicidios de la recibieron nuevas informaciones, que, junto a nuevas pesquisas, llevaron a la detención de estos dos jóvenes. El origen del asesinato fue la sustracción de un teléfono móvil, según han indicado a Europa Press fuentes policiales.
