¡Está vivo!: el rescate de un inmigrante oculto en un saco de cenizas tóxicas

  • Los agentes registraban un camión que levantó sus sospechas

  • Otras 40 personas han sido encontradas en bateas y remolques que se disponían a embarcar hacia la península

  • En lo que va de año la Guardia Civil ha localizado a 1.781 personas en la zona de seguridad del puerto de Melilla

"¡A lo mejor no hay nadie!" exclama un Guardia Civil mientras su manos se hunden en uno de los sacos de cenizas tóxicas provenientes de una incineradora, que porta un camión en Melilla, Ha ocurrido en la mañana del pasado viernes. El camión ha despertado sus sospechas. "Pues no hay nadie", dice, mientras asoma su cabeza a la boca del saco. Ahí retrocede como si hubiera visto un fantasma y grita: "¡Joder, no hay nadie".

Porque sí, hay alguien. Nervioso el agente avisa a su compañero y le dice que la persona que ha encontrado puede estar mal. "Puede estar muerto", le responde el compañero. El agente pide un cuchillo a voces temiéndose lo peor. Su compañero, se pregunta cómo es posible que se metan ahí. Mientras el cuchillo llega, alguien dice que está llamando una ambulancia.

Un hombre aterrorizado, cubierto de cemento, se agita saliendo del saco, mientras los agentes se identifican al grito de policía

Y ahí comienza un trabajo desesperado del Guardia Civil que ha encontrado a esa persona por abrir el saco a golpe de cuchillo. Dentro no hay movimiento. Un brazo asoma del saco. El cuchillo entra y sale. y de repente, el saco, cobra vida. "Ya está, ya esta", dice el guardia a su compañero para que no llame a la ambulancia.

Un hombre aterrorizado, cubierto de cenizas, se agita saliendo del saco, mientras los agentes se identifican al grito de policía. Intentan tranquilizarlo, pero al inmigrante que acaban de descubrir, y que grita a los agentes, no se sabe qué le enfada más, si haber estado a punto de perder la vida, o haber sido descubierto. Suelta un fuerte puñetazo en la caja del camión. Luego, le dice al agente que sólo estaba durmiendo. Un sueño que ha podido ser eterno.

En la misma operación, la Guardia Civil ha localizado a otras cuarenta personas que se habían ocultado en bateas, contenedores y otros vehículos articulados durante las operaciones previas al embarque hacia la península. Cuatro de ellos estaban ocultos en bateas llenas de botellas rotas para el reciclado de vidrio. En lo que va de año son ya 1.781 personas las localizadas por la Guardia Civil en la zona de seguridad del puerto de la ciudad autónoma.

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