El temido y enorme siluro de 100 kilos que ha reactivado las alarmas en el Guadalquivir

  • "Es el más voraz de todos los grandes peces depredadores", alerta Ecologistas en Acción

  • Es una especie exótica invasora que podría colonizar el sistema fluvial y cambiar la ecología del río

  • Recientemente han capturado un siluro de casi dos metros de largo en la Presa de Alcalá del Río, Sevilla

Con casi dos metros de largo y 100 kilos de peso, la captura de un gran siluro en aguas del Guadalquivir ha activado las alarmas de los ecologistas, que alertan de que esta especie exótica invasora podría colonizar rápidamente el sistema fluvial y cambiar la ecología del río, poniendo en peligro a muchas de las especies que allí moran.

Así lo han expresado miembros de Ecologistas en Acción de Andalucía, que explican que el siluro capturado se hallaba concretamente en aguas de la Presa de Alcalá del Río, en Sevilla, como pudieron confirmar “las autoridades competentes” durante una reunión del Grupo de Trabajo de Agua del Consejo de Participación del Espacio Natural Doñana.

Durante la misma, constataron capturas anteriores tanto en el embalse de Iznájar (Córdoba) como en el pantano del Gergal (Sevilla), lo que acrecenta los temores de que se está expandiendo y pueda imponerse al resto de especies de la zona.

“El más voraz de todos los grandes peces depredadores”

El siluro es un pez “superpredador” que puede llegar a medir 2,5 metros y pesar 180 kilos, con una esperanza de vida de hasta 30 años. "Es el más voraz de todos los grandes peces depredadores y se alimenta desde otras especies de peces a aves acuáticas y pequeños mamíferos”, señalan, lo que provoca que cause tanto temor entre los ecologistas.

Tratándose de una especie exótica invasora introducida, su presencia es especialmente preocupante en el entorno de las Marismas del Guadalquivir, donde se encuentran las muy escasas poblaciones que quedan de cercetas pardillas, malvasías, porrones pardos o fochas cornudas, todas ellas aves en peligro de extinción.

No en vano, la especie está incluida a en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, y está prohibido en consecuencia introducir al siluro en el medio natural, así como su posesión, transporte, tráfico y comercio, constituyendo un grave delito.

No es el único pez exótico introducido ilegalmente en el río

El siluro, además, no es el único pez exótico introducido de forma ilegal en el río andaluz. A él se une una larga lista como alburnos, gambusias, percasoles, peces gato, lucios, black bass y otros, que han llevado al borde de la extinción a nuestros peces autóctonos como colmilleja, boga, barbo gitano y salinete.

En un informe reciente del grupo Aphanius de la Universidad de Córdoba (UCO), se confirma también la presencia del siluro en el bajo Guadalquivir, y en él se alerta de las posibles consecuencias sobre la biodiversidad y los recursos pesqueros, como recoge Europa Press.

Piden “medidas de control drásticas”

Ante la situación, Ecologistas en Acción pide a la Admiistración “medidas de control drásticas” que pasan por evitar el acceso y pesca deportiva, "incluso si se trata de zonas de competición", debido a que "sólo aislando los ejemplares para actuar de forma selectiva se puede frenar su colonización y la amenaza que supone para el resto de todas las especies pescables propias de las aguas dulces andaluzas". Esta, subrayan, es la única manera “preventiva” para evitar que se propague a otras masas de agua.

Para ello, insisten, es vital preservar los últimos tramos del río Guadalquivir, ya que constituye un área única no sólo desde el punto de vista biológico y ecológico, sino también y de forma importante, económico.

El bajo Guadalquivir es uno de los puntos calientes de biodiversidad de Andalucía con un elevadísimo valor ecológico que permite la explotación comercial pesquera en la zona. También alcanza un elevado valor de mercado, por lo que esa biodiversidad es fuente de riqueza y reconocimiento para las pesquerías del Golfo de Cádiz.

Por estas razones, Ecologistas en Acción de Andalucía insta a la Junta a actuar y llevar a cabo medidas inmediatas de respuesta temprana. Reclaman la prohibición permanente de la pesca deportiva donde aparezca algún ejemplar de siluro para la erradicación y control de esta especie exótica invasora en el marco de la red nacional de Alerta Temprana y a que solicite, como hiciera en 2011 cuando fue capturado el ejemplar en Iznájar, a la Fiscalía de Delitos Ambientales del Tribunal Superior de Justicia (TSJA) que investigue sobre la introducción ilegal de siluros en el río Guadalquivir.