La Guardia Civil persigue en el Estrecho a una 'petaquera' que transportaba 750 litros de combustible
La narcolancha fue detectada por un helicóptero al que se unieron dos embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil
Tras una arriesgada persecución se logró interceptarla con su carga de combustible
Sus cuatro tripulantes han sido detenidos por un delito de contrabando
Con un consumo que puede alcanzar hasta los 130 litros hora, por motor de 350 Cv a máxima velocidad, la gasolina es un de los puntos débiles del narco en el Estrecho. Las narcolanchas devoran combustible y necesitan aprovisionarse constantemente mientras esperan el momento del alijo. Ahí entran en acción las `petaqueras´, embarcaciones mas o menos grandes, mas o menos potentes, en función de la distancia y la gasolina a cargar, que vuelan sobre el Estrecho con cientos de litros envasados en garrafas.
Ocurre todos los días. A veces pasan inadvertidas, pero muchas otras son detectadas. Ocurrió el pasado 10 de julio, cuando el Servicio Aéreo de la Guardia Civil, que prestaba servicio de vigilancia en aguas del Estrecho de Gibraltar, observó una embarcación con cuatro ocupantes, cuyo rumbo y forma de navegar levantaba sospechas.
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Minutos y minutos a cien kilómetros por hora sobre el mar, hasta conseguir darle alcance.
Y tanto. Embarcación de más de 12 metros de eslora, con tres motores de gran potencia, y con lo que desde el aire eran, sin lugar a dudas, petacas de gasolina. A bordo cuatro individuos. Tras el aviso del heliçóptero, dos embarcaciones de la Guardia Civil salían a su encuentro ,y comenzaba la persecución.
Por delante la narcolancha. A pocos metros, y a toda velocidad otra semirrigida, pero con el rótulo de Guardia Civil. Algo más lejos, no son tan veloces ni tan maniobrables, una patrullera del cuerpo. Minutos y minutos a cien kilómetros por hora sobre el mar, hasta conseguir darle alcance.
Las sospechas se confirmaron. En el interior de la embarcación 750 litros de combustible, que ya no llegarían a su destino, intervenidos. Los cuatro ocupantes resultaban ser cuatro vecinos de La Línea de la Concepción que cuentan con un amplio historial de antecedentes por delitos de la misma naturalea. Uno de ellos se encontraba en busca y captura por no regresar a prisión tras el disfrute de un permiso penitenciario. Se les imputa un delito de contrabando.