Los bomberos han trabajado durante toda la noche en la petroquímica de Tarragona. La planta ha quedado absolutamente arrasada. El óxido de etileno alimento un incendio complicado de controlar. “Era una simultaneidad de pequeños incendios producidos por la propia deflagración”, cuenta un bombero. La investigación aún no ha comenzado. De momento, los trabajos se centran en asegurar las estructuras que han quedado en pie.
“El paisaje es bastante desolador”. Así ha explicado un bombero cómo ha quedado la planta petroquímica de Tarragona, un completo amasijo de hierros.
La destrucción se extendió por toda la planta. Primero, explotó un reactor. Después, una serie de detonaciones y fuegos alimentados por un producto no tóxico pero altamente inflamable. “Era una simultaneidad de pequeños incendios producidos por la propia deflagración”, señalan los bomberos.
De momento, no se habla de las causas. Los trabajos se centran en asegurar las estructuras que han quedado en pie. Hoy se retirarán las setenta toneladas de óxido de propileno que todavía quedan en el interior.
Después llegará el momento de investigar qué ocurrió en el tanque y también la actuación de la empresa. La Generalitat la acusa de no haber seguido el protocolo de seguridad. Por eso, no habrían sonado las alarmas. Los vecinos iban de un lado a otro sin saber pasaba ni qué hacer
Ayer los vecinos se concentraron, junto a trabajadores de la fábrica, para denunciar el mal estado y la inseguridad de las instalaciones. La empresa se defiende y asegura que sí colaboró.